Un gigantesco anillo de dos kilómetros y 20 metros de elevación.

Osaka es una ciudad japonesa que se ha hecho famosa por muchas razones, entre ellas su puerto estratégico y su rica oferta culinaria que atrae a visitantes de todo el mundo. Además, el histórico distrito de Shinskai y el majestuoso Castillo emblemático son dos de los muchos atractivos que hacen de esta metrópoli un destino fascinante para los turistas. Sin embargo, uno de los eventos que seguramente captará la atención de todos en los próximos meses es la apertura de una estructura monumental que ha conseguido un nuevo récord de Guinness: la mayor estructura de madera del mundo, conocida como un gigantesco anillo de 61,000 m2, que combina la sabiduría de la antigua tecnología de construcción japonesa. Este impresionante ícono es uno de los mayores atractivos de la Expo 2025 y estará disponible para ser visitado hasta octubre.

El nombre de esta colosal estructura es bastante explícito y queda perfectamente claro en el libro Guinness: fue bautizada como Gran anillo.

Un anillo para gobernarlos a todos. La Expo Osaka-Kansai 2025 involucrará la participación de más de 160 países y regiones, y su inauguración tuvo lugar recientemente en un evento en Yumeshima que fue presidido por las principales autoridades japonesas. El Gran anillo es una construcción innovadora que no solo tiene una función estética, sino que también sirve como un camino protegido donde los visitantes pueden resguardarse de las inclemencias del tiempo, como la lluvia y el sol. Es natural que un proyecto de tal magnitud haya suscitado un elevado interés entre el público. Después de todo, el Gran Anillo no es solo una estructura apreciable; no hay nada igual en el mundo.

Se destacan sus dimensiones. El Gran Anillo no solo impresiona por ser el más grande, sino también por cómo ha sido construido. Se ha utilizado principalmente cedro japonés, madera de ciprés y pino salvaje en su materialización. De hecho, los arquitectos enfatizan el valor simbólico de esta combinación de materiales nativos e importados, aunque aproximadamente el 70% de los elementos utilizados provienen de Japón. Actualmente, no existe ninguna otra estructura de madera que compita con el tamaño del Gran Anillo en todo el mundo, según la verificación de los registros mundiales de Guinness, quienes ya le han otorgado el título oficial.

Cuestión de medidas. Las cifras que rodean al Gran Anillo son verdaderamente impresionantes. El diámetro exterior de la estructura es de 675 metros, ando un área de construcción que abarca más de 61,000 m2. Este enorme círculo tiene un ancho aproximado de 30 m y una altura exterior que alcanza los 20 m. En su interior, la altura es ligeramente menor, con alrededor de 12 m. Las obras de construcción comenzaron en junio de 2023 y se finalizaron en agosto del año pasado. En total, los desarrolladores usaron alrededor de 27,000 m3 de madera.

Mucho más que grandes dimensiones. El anillo no solo es notable por su tamaño extraordinario, sino también por la forma en que ha sido concebido. Los organizadores de la Expo 2025 han diseñado la estructura utilizando técnicas de construcción modernas integradas con la tradicional técnica japonesa de unión “nuki”, que se ha utilizado en la edificación de santuarios y templos. Esto implica que no se han utilizado tornillos o clavos para unir las piezas, siguiendo una práctica que se inspira en el Kiyomizu-dera.

La estructura se compone de piezas verticales y horizontales fabricadas con madera local como Cedro Sugi y Hinoki ciprés. A pesar de la tradición, los arquitectos responsables de este proyecto han incorporado elementos metálicos para mejorar la resistencia de la estructura frente a terremotos. Gracias a esas innovaciones, se ha conseguido que la técnica utilizada en la construcción del Kiyomizu-dera haya perdurado a lo largo de los siglos, aunque ha requerido de restauraciones a lo largo del tiempo.

Mirando al futuro. La Expo 2025, que se inauguró el domingo 13 de octubre, permanecerá abierta hasta mediados de octubre. Durante este tiempo, los organizadores esperan atraer a alrededor de 28 millones de visitantes, incluyendo unos 3.5 millones de personas de fuera de Japón, lo que implicará un impacto económico estimado entre 12.270 y 17.6 mil millones de euros, según diferentes cálculos.

Sin embargo, el destino del Gran Anillo después de la expo sigue siendo incierto. El arquitecto responsable, Sou Fujimoto, ha reconocido que parte de la estructura podría mantenerse en su ubicación actual. Es importante señalar que la propiedad de la obra pertenece a la Asociación Japonesa para la Expo, y las discusiones en torno a los altos costos de la instalación han revivido los debates sobre su sostenibilidad y utilidad a largo plazo.

Preservando la esencia. «Me gustaría que la estructura se mantuviera, porque es realmente maravillosa y un símbolo de cómo nuestra sociedad puede vivir en armonía con la naturaleza», declaró Fujimoto en una entrevista proporcionada a CNN. En caso de desmantelarse, se planea reutilizar la madera en otros proyectos. «Aunque la estructura desaparezca, el espíritu de los materiales seguirá vivo».

Por ahora, el Gran Anillo es más que un hito de récord en Guinness. Representa una demostración palpable de las potencialidades de la arquitectura de madera, algo que está cobrando fuerza en todo el mundo y, en especial en Japón, donde según datos recientes, aproximadamente el 90% de las casas unifamiliares se construyen con materiales de madera.

Fotos | Eduards B (Flickr) y Expo 2025

En | Creamos madera tecnológica transparente y más reciente con un objetivo: revolucionar el futuro de los materiales

Compartir:
Facebook
Twitter
LinkedIn
Reddit

Noticias relacionadas