Expresidente Álvaro Uribe Vélez fue declarado inocente por la Corte Suprema de Bogotá, que el martes 21 de octubre anuló la condena por cohecho en proceso penal.
Tribunal absolvió a Uribe por falta de pruebas y fraude directo
La Sala Penal de la Corte consideró que no existían elementos suficientes para establecer que Uribe fuera el autor del crimen. Según los jueces Manuel Antonio Merchán, Alexandra Ossa y Leonor Oviedo, una fraude directolo cual es un requisito clave para una condena por esta conducta.
La decisión anuló un fallo de primera instancia emitido por la jueza Sandra Liliana Heredia, que encontró al expresidente responsable de realizar supuestos obsequios a testigos como Carlos Enrique Vélez y Juan Guillermo Monsalve a través del abogado Diego Cadena.
Un testigo clave será interrogado por falso testimonio
El tribunal también ordenó iniciar una investigación contra Carlos Enrique Vélez Ramírez posible falso testimonioconsiderando que sus declaraciones carecen de credibilidad jurídica. Vélez es uno de los principales testigos en el caso que vincula a Uribe con las Autodefensas Unidas de Colombia.
Además, la absolución incluye hechos relativos a Eurídice Cortés Velasco, alias «Diana». El tribunal no encontró pruebas convincentes de que el expresidente intentara manipular a los testigos a través de esta persona.
Continúan procesos judiciales por el delito de fraude procesal
Aunque Álvaro Uribe Vélez fue declarado inocente delito de cohecho en el proceso penal, el proceso judicial no ha concluido. Aún se encuentra pendiente de decisión sobre el presunto delito de fraude procesal, por lo que el caso continúa activo en el sistema judicial colombiano.
Durante la audiencia, que se desarrolló de manera virtual para las partes, el juez Merchán explicó que el fallo de primera instancia aplicó incorrectamente el concepto de posible fraude. En su análisis, el fraude directo es esencial para un veredicto penal, y esa conexión no fue probada en este caso.
Un giro en uno de los casos más importantes de Colombia
El fallo representa un cambio radical en una de las demandas más destacadas del país. El caso tuvo un profundo impacto tanto en la esfera política como en la percepción de la justicia en Colombia.
La fiscalía, encabezada por la fiscal Marlenne Orjuela para esta parte del juicio, argumentó que a los testigos se les ofrecieron beneficios para cambiar la verdad judicial. Sin embargo, la Corte consideró que tales ofertas no fueron debidamente acreditadas como lo ordenó Uribe.
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