Transilenio operará el miércoles 28 de mayo durante una huelga nacional: desde muy temprano el miércoles 28 de mayo, Bogotá sobrevivió al día intensivo de movilización de ciudadanos como parte de la huelga nacional. Varios empleados de empleados, grupos sociales y estudiantes salieron a las calles para apoyar las reformas promovidas por el gobierno en el Congreso. Como resultado, las protestas influyeron significativamente en la movilidad en varias áreas clave de la ciudad, especialmente en el sistema de transporte público de transmicilio.
Los primeros efectos se registraron a partir de las 5:58 a.m., cuando los manifestantes bloquearon el portal de América, lo que obligó a Translenio a activar frases en las banderas y las estaciones transversales 86. Con el paso de horas, otros puntos críticos, como el portal Suba, la estación de la biblioteca tintal y el portal de los 80, también temporalmente suspendieron su servicio. En el sur de la carretera, Leo XIII, Terreros y San Mateo cerraron antes de la incapacidad de cruzar los autobuses de arranque.
Transilenio operará el miércoles 28 de mayo durante la huelga nacional
Leer más:
A las 7:30. m., La situación permaneció crítica. Hasta entonces, esto se refería a más de 112,000 usuarios, con 16 rutas troncales y 22 rutas de zona interrumpidas. A las 8:05 a.m., el número de personas afectadas por la interrupción del servicio ya ha alcanzado los 400,000, lo que muestra el tamaño del día. Aunque algunas estaciones Suba lograron restaurar brevemente sus actividades, muchas otras estuvieron cerradas durante toda la mañana.
Las autoridades de movilidad y translenio monitorean el estado de la estación en tiempo real, activando desviaciones y retornos en los puntos más concurridos. Por su parte, la Secretaría del Gobierno del Distrito llamó a Citizens para consulta con los canales oficiales y para planificar sus rutas antes. También llamó a los que participan en la movilización para mantener el carácter tranquilo de las protestas.

Temas de interés:
El 28 de mayo es un día clave para los sectores sociales que defienden el derecho a reformar el trabajo estructural. Mientras las manifestaciones están en curso, Bogotá una vez más muestra su capacidad para movilizarse y su demanda de diálogo social, que cubre todos los sectores. Aunque los efectos de la movilidad son significativos, el mensaje de la calle es claro: la ciudadanía requiere la participación en las decisiones que afectan su futuro.
30