En la mañana del 11 de abril, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, junto con la gerente de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAab), Natasha Avendoño, realizó un importante anuncio que repercutirá en la vida de miles de habitantes de la capital colombiana. Ambos funcionarios informaron que los racionamientos de agua que habían estado vigentes en la ciudad durante el último año llegarían a su fin el 12 de abril, una decisión que representa un alivio considerable para muchos ciudadanos preocupados por la escasez hídrica.
Carlos Fernando Galán, en sus declaraciones, expresó: «Después de un largo año de limitaciones y desafíos, podemos anunciar que mañana, a partir de las 8 a.m., finalizaremos el racionamiento de agua en Bogotá. Esta ha sido una de las crisis más complejas que hemos enfrentado en términos de escasez de agua en la ciudad.» Estas palabras reflejan no solo un alivio, sino también la esperanza de que la situación hídrica de la ciudad esté mejorando significativamente.
La decisión del alcalde y de la EAAab se basa en la reciente mejora de las condiciones del nivel de Chingaza, que es esencial para el suministro de agua en Bogotá. Los datos indican que las reservas han superado los niveles críticos, permitiendo así un excedente positivo que justifica el levantamiento del racionamiento. Asimismo, la oficina del alcalde anunció que estas restricciones terminarían al mismo tiempo que se restableciera el servicio en sectores importantes como Subaquén y los puntos de suministro en Chía, Cajicá, Sopó, Tocaima y Cojardín.
A pesar del optimismo que generó el anuncio, la reacción de los ciudadanos fue mixta. Mientras que muchos aplaudieron la noticia con esperanzas renovadas, otros preferían ser más cautelosos al evaluar las decisiones tomadas por el gobierno local. Cabe recordar que, apenas una semana antes, el gerente de Acueducto había indicado que la posibilidad de finalizar el racionamiento aún era incierta, lo cual generó escepticismo entre algunos sectores de la población.
En contraste con sus indicaciones previas, el 11 de abril, Natasha Avendoño, en un tono más optimista, celebró la nueva situación y destacó positivamente los niveles de Chingaza. «Junto con el alcalde de Bogotá, quiero informar a la ciudadanía que el racionamiento de agua se levanta debido a la estabilización en los niveles del sistema Chingaza. Las restricciones concluirán el sábado 12 de abril, coincidiendo con el restablecimiento del servicio a la hora nueve,» afirmó Avendoño, brindando un mensaje de esperanza para la comunidad.
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