El Atlético Nacional ha encendido una intensa controversia tras sufrir una derrota contra Bahía durante la tercera jornada del Grupo F en la Copa Libertadores. En un encuentro disputado en el famoso Fonte Nova Arena, el equipo colombiano cayó por 1-0. Sin embargo, lo que realmente generó un torbellino de opiniones y críticas entre los aficionados y expertos fue la anulación de un gol de Dairon Asprilla, el delantero del equipo Verdolaga, en los últimos minutos del encuentro.
La intervención del VAR fue determinante en esta situación; después de que Asprilla marcara lo que parecía ser el gol del empate, el árbitro Guillermo Guerrero tomó la decisión de anular la anotación. Según el árbitro central, hubo una falta previa en el área, argumentando que Asprilla empujó a un defensor del Bahía antes de convertir el gol. Esta decisión no solo desató la furia y la frustración de los jugadores del Atlético Nacional, sino que también provocó una lluvia de críticas en las redes sociales, donde los aficionados expresaron su descontento y exigieron una revisión a fondo del fallo arbitral. Los comentarios se multiplicaron, defendiendo que el empujón no fue suficiente para invalidar el gol y que la decisión del árbitro ecuatoriano fue excesiva.
Al momento de la controversia, el club antioqueño buscaba desesperadamente un empate después de que William José, el delantero brasileño de Bahía, anotara el único gol del partido a los 71 minutos. Tras un error en la defensa nacional, Candido ejecutó un centro preciso que sirvió para que José definiera con acierto. El gol había llevado a la celebración de los jugadores del Atlético Nacional, pero la intervención del VAR dejó un sabor amargo y desencadenó una ola de desánimo entre ellos y sus seguidores.
En las plataformas sociales, miles de hinchas manifestaron su inconformidad con la actuación del árbitro, sugiriendo que su desempeño debería ser cuestionado, especialmente por haber sido el encargado del partido entre Corinthians y las selecciones sub-20 de Uruguay en el Sudamericano, un encuentro que también generó controversia.
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Después de este partido, el Atlético Nacional se encuentra con solo tres puntos tras haber disputado tres encuentros. Actualmente, Bahía lidera el grupo con siete unidades, seguido de Internacional con cinco y Nacional de Uruguay, que cierra la tabla con un solo punto. A pesar de la complicada situación, la clasificación todavía está abierta, aunque el margen que tiene el equipo es mínimo.
El siguiente reto para el Atlético Nacional será en su estadio, donde el equipo de Gandolfi necesita urgentemente obtener una victoria frente a Bahía en Medellín para seguir con posibilidades de avanzar en el torneo. Aunque el gol anulado fue un duro golpe, el equipo Verdolaga aún tiene oportunidades por delante, y el Grupo F promete mantener a todos en vilo hasta el final de la fase de grupos.
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