Un ataque reciente contra Cai Barrio de La Paz En Popayán generó una fuerte reacción del rechazo por parte de las autoridades locales. José Luis Digo Franco, un concejal y representante de la oposición, expresó su repugnante juicio sobre el acto de violencia, que se presentó durante las marchas convocadas por el gobierno nacional.
En el caso de Diago Franco, este tipo de actividad no representa una forma legítima de protesta o resistencia social, sino que son actos destructivos que afectan seriamente la seguridad de los ciudadanos, debilitan las instituciones y causan miedo en la comunidad. «Popayán sufrió demasiado debido a la violencia para permitir la justificación del caos como un camino al cambio», dijo el concejal.
El líder político enfatizó que una lucha real por la justicia y la prosperidad social debería basarse en principios sólidos, propuestas constructivas y la voluntad de construir una sociedad mejor, y no en actos de violencia disfrazado como una disputa. Hizo hincapié en que «la combustión, el ataque o el asalto no son formas importantes de reclamo».
Del mismo modo, Diago Franco llamó a la secretaría del gobierno de la ciudad y a las agencias de control para garantizar de inmediato y efectivamente, garantizando la protección de la ciudadanía y las fuerzas públicas, además de llevar a cabo una investigación rigurosa para aclarar los hechos y transferir a las personas responsables de los tribunales.
Finalmente, enfatizó la necesidad de preservar la paz y la seguridad, afirmando que no había espacio para la ambigüedad hacia estos hechos violentos. «La violencia debe ser condenada sin matices», concluyó.
Esta terminación es parte de la participación de las autoridades y líderes sociales en el mantenimiento de la coexistencia pacífica y el respeto por la institucionalidad en Popayán.
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