Niños y familias en el sector PueblloEn Popayán vivieron un día lleno de alegría, color y sonrisas gracias a la acción llevada a cabo por el estatus urbano, en articulación con el ejército nacional. El evento, que tenía una función de circo como su eje de circo central, fue diseñado como un espacio para la reunión comunitaria y la reconstrucción emocional, especialmente para aquellos que fueron víctimas de conflictos armados.
La persona de Pophayán, Lina María Muñoz, enfatizó la importancia de tales iniciativas que nos permiten acercarnos a la comunidad de hombre y generar momentos de esperanza durante contextos difíciles. «Queremos usar un mensaje de unión, vida, alegría. Sabemos que muchas de estas familias han experimentado situaciones complejas, pero también merecen los espacios en los que pueden reír y soñar», dijo.
Durante el día, los artistas de los circuitos ofrecieron un programa lleno de magia y entretenimiento, que vibraba con emociones para adultos. Además, se dividieron bebidas, se realizaron actividades recreativas y se dieron los detalles de los participantes.
El ejército nacional también jugó un papel clave, no solo en la logística del evento, sino también en la construcción de la confianza con la comunidad. Gracias a este tipo de actividades, trata de fortalecer el material social y enviar un mensaje claro: la institucionalidad también puede disfrutar de alegría y acompañamiento.
Esta reunión en Puebllo es una señal de cómo la articulación entre las entidades públicas y las fuerzas militares puede generar un impacto positivo en los territorios más sensibles, no solo ayudando, sino también dignidad, compañía y razones para sonreír.
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