El ex presidente de Álvaro Uribe Vélez fue condenado en primera instancia por delitos de soborno en actividades criminales y fraude procesal, recibiendo 12 años de arresto de la Cámara, descalificación a puestos públicos, una multa significativa y la posibilidad de apelación.
La oración, considerada inédita en la historia colombiana, que llegó al ex presidente, generó una fuerte polarización en el panorama político.
Movilización del 7 de agosto
El día convocado por el Partido Demócrata del Centro «Marcha por la libertad y democracia», el día reunió a cientos de miles de personas, según los organizadores, más de 500,000 manifestantes, en más de 21 departamentos y 33 ciudades, incluso con palabras simbólicas en el extranjero.
En Bogotá, a pesar de la lluvia, los partidarios participaron en la movilización solo desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar; En Medellín, Cali, Pereira, Cartaagen, Barranquilla, Bucaramanga y otras ciudades, la presencia fue masiva, con discos blancos, banderas, pancartas y consignas, como «Uribe innocente» o «amigo uribe, la gente está contigo».
Algunas marchas se han desarrollado con calma, mientras que en general se presentó un episodio aislado de confrontación con oponentes; Sin embargo, las autoridades intervinieron rápidamente y no se observó interferencia grave.
Reacciones y apelaciones
Uribe agradeció públicamente a sus observadores a través de la transmisión de video después de la movilización, en la que expresó su gratitud y pidió la consolidación del «gobierno de transición», que garantiza la estabilidad democrática, rechazando todos los intentos de legalizar las drogas y promover la emprendimiento juvenil.
Los analistas políticos interpretan la marcha como un indicador del vigor de Uribismo y su capacidad para movilizarse, esperando su influencia en las elecciones presidenciales en 2026, que ahora carga una mayor carga simbólica después de este día de apoyo.
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