El presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo el miércoles 8 de octubre que el último barco bombardeado por Estados Unidos este fin de semana en el Caribe puede pertenecer a Colombia y tener ciudadanos colombianos a bordo. “La agresión está dirigida contra toda América Latina y el Caribe”, afirmó.
El presidente colombiano Gustavo Petro.declaró el miércoles que Estados Unidos había desencadenado un «escenario de guerra» en el Caribe, destruyendo en las últimas semanas varias presuntas embarcaciones narcotraficantes y provocando la muerte de dos decenas de personas, y aseveró que había «indicios» de que el último barco hundido era un colombiano.
Petro compartió solo
«El Congreso no autorizó estos ataques. Son ilegales y corren el riesgo de arrastrar a Estados Unidos a otra guerra», escribió Schiff.
El presidente de Colombia, que llegó hoy a Bruselas para reunirse esta semana con varias autoridades europeas, apoyó al legislador insistiendo en que Shiff «tiene razón».
«Ahora estoy en una reunión con gobiernos europeos y diré lo mismo. Se ha abierto un nuevo teatro de guerra: el Caribe», publicó Petro, y agregó: «Los indicios indican que el último barco bombardeado fue un barco colombiano con ciudadanos colombianos en su interior. «Espero que sus familias se presenten y denuncien el asunto».
A finales de agosto, la administración Trump inició un despliegue militar generalizado en el Caribe en un esfuerzo por combatir el narcotráfico.una operación duramente criticada por Petro y el gobierno de Nicolás Maduro, quienes la consideran una amenaza y un posible preludio de un ataque a Venezuela.
Trump justificó la operación diciendo que el país estaba en un «conflicto armado» con los cárteles de la droga.
En los últimos meses, Petro ha elevado el tono con Trump por las diferencias sobre la política migratoria, la lucha contra las drogas y el apoyo del país a Israel, así como por las tensiones que se materializaron a finales de septiembre con la decisión estadounidense de revocarle la visa.
Luego, en la inauguración del octogésimo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el presidente de Colombia dijo que la guerra contra las drogas es en realidad una estrategia de los poderosos que «necesitan la violencia para dominar a Colombia y América Latina».
«No hay guerra contra el contrabando, hay guerra contra el petróleo y el mundo debe detenerla. La agresión está dirigida contra toda América Latina y el Caribe», concluyó en su mensaje de hoy.
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