El presidente Gustavo Petro promueve una visita a China, cuyo objetivo es fortalecer los lazos comerciales con el poder asiático.
Escritura web/ln
Desde el imponente gran muro chino, el presidente Gustavo Petro confirmó que Colombia llevará a cabo la firma de su conexión con la Ruta de la Seda, una ambiciosa estrategia global que está siendo liderada por el gigante asiático. Esta iniciativa tiene como propósito fundamental el de incrementar su presencia e influencia comerciales en múltiples continentes, y Colombia busca alinearse con esta visión global.
El anuncio se produjo en un contexto de preocupaciones expresadas previamente por el gobierno de los Estados Unidos, que ha manifestado su inquietud respecto a la postura de Colombia ante el creciente poder de China. No obstante, Petro se mantuvo firme en su intención de avanzar en estas relaciones comerciales a pesar de las advertencias provenientes de Washington.
«Firmaremos la Ruta de la Seda. Tanto América Latina como Colombia son libres, soberanas, independientes y las relaciones que establecemos con todas las personas en el mundo deben estar en condiciones de libertad e igualdad», enfatizó el jefe de estado en su declaración.
Además, Petro subrayó que Colombia podría beneficiarse significativamente de su conexión submarina para integrar escenarios en el ámbito global, sugiriendo que territorios estratégicos como San Andrés, Buenaventura o Santa Marta juegan un papel activo en este proceso de integración. Este enfoque no solo busca la atracción de inversiones, sino también el aprovechamiento de las ventajas geográficas del país que podrían facilitar un mayor flujo comercial.
«Queremos que Colombia sea el centro del mundo», insistió Petro, al mismo tiempo que destacó la importancia de brindar a los jóvenes la posibilidad de acceder a oportunidades técnicas sin la necesidad de abandonar sus regiones natales. La visión es clara: el desarrollo de infraestructuras, como el despliegue de redes de fibra óptica que conecten a Colombia no solo con Europa, sino también con China y otros continentes, será fundamental para transformar el panorama económico del país.
Este esfuerzo por establecer la conexión con la Ruta de la Seda propone no solo un crecimiento económico, sino también un cambio en la forma en que los colombianos ven su futuro en el marco de un mundo interconectado. En este contexto, Petro está decidido a posicionar a Colombia como un player clave en el comercio global, abogando por un desarrollo que promueva la libertad y la igualdad entre las naciones.
