limas. 15 de octubre de 2025. Miles de jóvenes peruanos marcharon este miércoles en ciudades de la costa del Pacífico, en los Andes y en la Amazonía, exigiendo la renuncia del presidente interino José Jerí y de los miembros del Congreso, así como la derogación de leyes que, a su juicio, favorecen la delincuencia, y en el rechazo al crimen organizado, ante la antigua ola masculina.
Al menos 75 personas resultaron heridas en los enfrentamientos ocurridos en esta capital, informó el propio Jerí.
La protesta de organizaciones juveniles autodenominadas Generación Z se produjo en medio de un aumento de informes de asesinatos y extorsiones. Si bien a nivel global el término Generación Z corresponde a los menores de 30 años, en Perú las protestas también incluyen a sindicalistas y familiares de civiles asesinados en manifestaciones de 2022 y 2023.
La crisis de inseguridad aceleró la destitución del presidente de facto Dina Boluarte en el juicio político exprés del día 10.
El derechista José Jerí, de 38 años y hasta entonces presidente del Parlamento, asumió interinamente hasta julio de 2026, cuando deberá entregar el poder a la persona elegida en las elecciones generales del próximo año.
Ante el inesperado cambio de presidente, grupos de jóvenes, transportistas, artistas y otros sectores convocaron a la protesta de ayer, como una manifestación más de profundo malestar con la clase dominante.
Perú ha pasado por siete gobiernos en la última década, incluido el instalado para reemplazar al impopular Boluarte.
Al caer la noche, los manifestantes avanzaron por el centro de la ciudad e intentaron derribar las vallas de seguridad que se habían instalado frente al Congreso.
La policía los dispersó con gases lacrimógenos y golpeó a los grupos con escudos y porras contra los grupos que les arrojaron piedras y fuegos artificiales.
Hubo «un alto grado de violencia, daños a la propiedad pública (…) agresión hacia la policía», dijo a radio RPP el general Óscar Arriola, comandante general de la policía.
Las organizaciones de derechos humanos aún no han informado de ningún manifestante herido.
Jerí desestimó la violencia por parte de lo que llamó un «pequeño grupo» de manifestantes.
«La expresión ciudadana en las calles es un derecho ante la falta de atención del Estado desde hace muchos años; sin embargo, no permitiremos que un pequeño grupo intente utilizar la violencia», advirtió en X.
Organizaciones feministas también se han movilizado contra el nuevo presidente, tras denuncias sobre un presunto caso de agresión sexual en diciembre de 2024, cuando Jerí era legisladora.
La fiscalía presentó una demanda en agosto por falta de pruebas, anunció el Ministerio.
Sin embargo, los activistas exhibieron una gran bandera peruana con las palabras «Presidente del Perú José Jerí violador» escritas en letras negras.