Nueva tecnología captura energía incluso de la brisa más ligera – Noticias ultima hora

Mientras China construye turbinas eólicas tan grandes que alteran el microclima, Alemania ha decidido soplar en otra dirección. En lugar de surcar los cielos, ha optado por una revolución silenciosa: la miniaturización y la optimización. El resultado es una pequeña turbina eólica tan eficiente que se activa con una simple brisa, superando los límites teóricos de la física.

Buscando precisión. En su planta de Wildau, investigadores del Instituto Fraunhofer para la Investigación Aplicada de Polímeros (IAP) han desarrolladojunto con el grupo BBF, un rotor experimental con estructura compuesta y peso optimizado. Su objetivo: probar si la ingeniería de materiales puede mejorar el rendimiento aerodinámico con vientos bajos. Los primeros prototipos ya están girando sobre el terreno:

  • Empezando con velocidades de viento de sólo 2,7 m/s (frente a los 4 m/s de los modelos convencionales).
  • Hasta 450 revoluciones por minuto.
  • Potencia de salida de 2.500 W a 10 m/s.
  • Eficiencia del 53%, que roza el límite físico del 59% que marca la ley de Betz.

Actualmente se están probando cinco unidades en varias ubicaciones del Grupo BBF para evaluar cómo la altitud y la ubicación afectan el rendimiento.

Casi tan eficiente como lo permite la física. El límite de Betz explica que Ningún aerogenerador puede convertir más del 59,3% de la energía cinética del viento en energía útil. Este valor representa el límite superior teórico del rendimiento aerodinámico. Por este motivo, el aerogenerador Fraunhofer IAP alcanza el 53%, es decir, el 89% del límite máximo posible, un rendimiento excepcional para un sistema de pequeño formato. En comparación, sistemas comerciales similares rara vez superan el 30%.

Ingeniería de precisión. el secreto son las palas del rotor Están fabricados con materiales compuestos de fibra y son huecos por dentro, sin el tradicional núcleo de espuma. Esta elección reduce el peso total en un 35% y mejora la respuesta estructural al viento.

El proceso de fabricación combina la impresión 3D industrial -que puede producir formas de hasta dos metros de largo por lado- con un sistema de colocación automatizada de fibras (AFP), una tecnología común en la industria aeroespacial. En este método se colocan tiras de fibra con precisión milimétrica y luego se impregnan con resina. Esto reduce las superposiciones y garantiza una mayor calidad estructural. Además, una estructura laminada especial permite que las palas se doblen elásticamente durante las tormentas, giren con el viento y reduzcan la velocidad de rotación sin necesidad de mecanismos de control.

Un cambio de paradigma. En un contexto global dominado por las megainfraestructuras y la concentración de fuentes de energía, la miniaturización de la energía eólica representa un cambio total. Estas turbinas podrían instalarse en hogares, negocios, cooperativas rurales o misiones humanitarias. Permiten autonomía energética y resiliencia ante fallos de red o crisis de suministro.

El modelo alemán no pretende competir con los gigantes de China, sino democratizar el viento. Cada pequeña turbina puede integrarse en redes locales o microrredes, reduciendo las pérdidas en el transporte y facilitando la generación distribuida.

Mirando hacia el futuro. El siguiente paso del proyecto se esfuerza por lograr una sostenibilidad total. Fraunhofer ya está trabajando en estructuras monomateriales reciclables hechas de un único tipo de polímero. Esto simplifica el reciclaje al final de su vida útil y reduce drásticamente la huella ambiental, un aspecto crucial mientras Europa se prepara para el reciclaje masivo de palas eólicas antes de 2030.

Si las pruebas de campo confirman los resultados de laboratorio, Alemania podría embarcarse en una nueva estrategia: combinar su red de grandes parques eólicos con miles de microturbinas locales que conviertan la energía eólica en un recurso verdaderamente distribuido.

Cuando lo pequeño se vuelve poderoso. Mientras China impulsa su energía eólica hacia el cielo, Alemania explora el poder de la brisa. Los ingenieros de Fraunhofer IAP no están interesados ​​en batir récords de tamaño, sino en superar el límite de eficiencia.

En un mundo que combina progreso con gigantismo, el futuro de la energía podría llegar literalmente en forma compacta. Porque en la nueva carrera del viento no gana el que sopla más fuerte, sino el que mejor sabe moverse con la brisa.

Imagen | desempaquetar

| El nuevo gigante de la energía eólica no estará en China. Alemania inicia la construcción del aerogenerador más alto del mundo

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