Gracias al programa de soya, promovido por la administración local, fue posible transformar la vida de muchas personas que han sufrido muchos desafíos en sus vidas, buscando una segunda oportunidad.
Este es el caso con Luis Eduardo Mez, mejor conocido como «Guapi», su historia es un testimonio vivo, porque aquellos que lo vieron deambulando por las calles es un ejemplo de mejora personal gracias al apoyo de varias personas.
Con los años, enfrentó abandono, rechazo e indiferencia. Su hogar era plataformas, su compañía era soledad y su lucha rutinaria y cotidiana por la supervivencia. Tumaco lo conocía como un residente más de la calle.
Gracias al programa «Soy de Calle», tratamos de proporcionar atención integral a las personas en situaciones de la calle. Fue durante el proceso de desalojo antes de la demolición de la antigua plaza del mercado, en la que comenzó su nueva etapa.
«Guapi» se escuchó allí. Fue trasladado, participado y, sobre todo, tratado con dignidad. El proceso de rehabilitación y acompañamiento comenzó, lo que transformó por completo su vida y ahora es un taxista y brinda apoyo a otros que lo necesitan.
Gracias al programa con un enfoque humano y un liderazgo comprometido, Tumaco comienza a cambiar la realidad de lo más profundo: con empatía, inclusión y segundas posibilidades.
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