Las comunidades presentaron una queja grave por las presuntas violaciones de los derechos humanos. campesinos Del distrito de La Betulia, sector de El Boquerón de la Estrella, en la comuna de Suárez, Cauca, quien afirma que fue víctima de los ataques del ejército nacional durante un día tranquilo de defensa del territorio.
Según los portavoces de la comunidad, los eventos tuvieron lugar, mientras que se desarrolló un ejercicio colectivo e inapropiado, en el que participaron las familias campesinas, cuando, de una manera sorprendente, se obtuvieron con un rap de un rifle y un presunto ataque que expone la vida e integridad de los manifestantes.
«Exigimos la interrupción inmediata de la agresión por parte del Ejército Nacional. Utilizamos el estado colombiano por cualquier daño que los civiles puedan sufrir y solicitar la presencia urgente de los derechos humanos y la oficina del defensor del pueblo», dijo el líder de la comunidad a través de una declaración en las redes sociales.
Los residentes del sector resumieron la voz ante el público, así como contra los defensores de los derechos humanos en todo el país, expresando una profunda preocupación por la creciente militarización del territorio y el posible abuso que afectaría la paz y la integridad de los civiles.
Las comunidades insistieron en la necesidad de un respeto ilimitado por la vida, la movilización social pacífica y el ejercicio completo de los derechos fundamentales, especialmente en contextos rurales históricamente golpeados por un conflicto armado.
A través de la comunicación, las reuniones comunitarias y la articulación con las organizaciones sociales, al estado colombiano, a la vanguardia del actual presidente, para proteger a los habitantes de esta área.
Hasta ahora, el Ejército Nacional no ha emitido una versión oficial contra acusaciones, ni proporcionó información detallada sobre las operaciones militares que supuestamente se desarrollan en esta área. Esta falta de información ha aumentado la incertidumbre y el miedo entre los habitantes de los aldeanos que afirman que se sienten desprotegidos y susceptibles a posibles excesos o acciones que exponen sus procesos de seguridad y organización.
Las comunidades esperan una respuesta institucional rápida, que le permite explicar la situación, restaurar la confianza y garantizar que todas las actividades estatales en el territorio respeten las normas del derecho humanitario internacional y los principios constitucionales que protegen a los civiles.
«El colombiano es un estado responsable de cualquier daño que los civiles puedan sufrir», dijo los portavoces de la comunidad que requieren intervención urgente de la organización de derechos humanos.
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