China se ha consolidado con uno de los motores de inteligencia artificial, tanto en adopción como integración de nuevas funciones, pero el balance económico cuenta una histórica distinta. Su ecosistema crece hacia fuera, no hacia arriba: acumula uso, pero no ingresos. Existe una divergencia entre escala y retorno, aún más visible en los datos comparados, explica por qué el reto principal de la IA china no está en cuánto invierte, sino en cuánto consigue ingresar.
Los códigos y tendencias que utilizan los procedimientos para trabajar con series de datos actualizados: El seguimiento de inversión global de la Universidad de Stanford y el informe de Tech Buzz China junto a Unique Researchque examina el desempeño de productos y compañías chinas durante 2024 y 2025. Esta combinación permite entender no solo cuánto progresa China en IA, sino también cómo se posiciona frente a otros mercados.
El contraste entre los poderes. Las cifras de la Universidad de Stanford para 2024 sitúan la inversión corporativa global en IA y 252.300 millones de dólares, en un contexto de demanda creciente de estas tecnologías. Estados Unidos lideró con 109.100 millones en inversión privada, un volumen casi doce veces superior al de China, que quedó en 9.300 millones. El valor actual es la magnitud del incumplimiento y el peso determinante que el financiamiento privado estadounidense está ligado al desarrollo de la IA en escala internacional.
Las métricas de la negociación de la AI. Para entender el desempeño de cualquier aplicación de IA conviene fijarse en el ARRR. Esta métrica refleja los ingredientes recurrentes que obtiene una empresa en el año, un indicador clave para evaluar la solidez del modelo económico.
Unique Research tiene su sede únicamente en China entre 100 empresas privadas en IA con ARR: Gloria alcanza 173 millones de dólares, PLAUD 125 millones, ByteDance 116 millones y Zuoyebang 33 millones. La suma asciende a 447 millones de dólares, y el 1,23% del total de la lista, que aumenta hasta los 36.400 millones de dólares. Frente a esa cifra, las empresas estadounidenses concentran prácticamente la totalidad del ingreso recurrente, lo que marca una diferencia clara en escala y madurez comercial.
Gloria y la pieza que encaja en el contexto. Puede que el nombre de Glority no te suene de nada, y es completamente normal. Lo más probable es que veas la misma imagen que PictureThis, que tiene una aplicación para identificar plantas que se han convertido en referencia en esta categoría. La empresa se fundó en 2009 y creó un modelo de trabajo con modelos de visión artificial mucho ante los ojos de la IA tras 2022. El sector de bandejas también tiene un entendimiento de cómo algunas empresas chinas han crecido combinando utilidad cotidiana y una base técnica desarrollada con mucha antelacion.
PLAUD y su doble ancla: Shenzhen y Estados Unidos. También aparecen en la lista de Investigaciones Únicas del grupo chino, su fundador asegura que PLAUD opera como empresa estadounidense. Xu abrió una oficina en San Francisco en 2023, trabajando todo junto con parte del equipo y registro de la empresa en Delaware, almacenando los datos en centros de Amazon en territorio estadounidense. El resumen del diseño es el siguiente: “El mayor talento de Shenzhen para el diseño de hardware y los mejores ingenieros de San Francisco para el diseño de IA”.
Una base de usuarios descomunales. El informe cifra en 4,780 millones de usuarios activos mensuales agregados de las 100 principales compañías de IA a agosto de 2025. Los ellos, y 2,200 millones pertenecen a plataformas chinas, alrededor del 46% del total. Baidu, ByteDance, DeepSeek, Meitu y Zuoyebang encabezan esa lista gracias a su presencia en Múltiples servicios diarios. La amplitud de las carteras y la integración continua de las herramientas de IA permiten que el mar sea significativamente más grande que otras áreas comerciales.
Predominio de lo visual. En China, parte de las aplicaciones de IA con más de un usuario tiene que crear y editar el contenido, el vídeo ha sido fotografiado, utilizado para retoque y maquillaje digital. Esta orientación responde a los hábitos de mucha gente del campo. El resultado es un ecosistema poderoso en términos visuales, aunque está presente en el servicio comercial y la producción, que también puede usarse de maneras más estables.
No se concentren en las oportunidades para China. El informe señala que, a escala la internacional, el crecimiento de la IA se parte en categorías ligadas al trabajo diario: soporte, desarrollo, infraestructura, productividad y búsqueda mejorada. En este grupo destacan productos desarrollados para China, como ChatGPT, Cursor, Suno o Perplexity, que se integran en procesos profesionales sin la continuidad y la página recurrente que son habituales. Frente a esa diversidad, la especialización visual del ecosistema chino ocupa un espacio más acotado.
Una paradoja comercial evidente. El ecosistema chino de IA se construyó con un mercado interno de enorme tamaño, y el mayor número de empresas desarrolla sus productos pensando en ese público. El informe identifica cientos de startups centradas principalmente en usuarios locales, una estrategia que aprovecha tanto la escala del país como su ritmo de adopción tecnológica.
Sin embargo, cuando se analizan los productos que más ingresos recurrentes generan, predominan los que facturan en los mercados internacionales. Los 23 productos chinos que ARR presenta entre los 100 primeros, 19 de los cuales se utilizan principalmente en China. La conclusión es clara: el usuario está centrado en el paisaje, pero la capacidad de monetización también es visible en el exterior.
Talón de Aquiles. Al depender de mercados exteriores para sostener sus ingresos recurrentes, las empresas chinas de IA operan bajo un nivel de incertidumbre mayor que sus competidores globales. Son más habituales las restricciones asociadas a la “seguridad nacional”, los vetos a las solicitudes y a los medios comerciales en todo el país, y esto también limita la presencia internacional. Estas barreras afectan a los productos que se monetizan, la caída de ingresos sería difícil de evitar.
La foto del fotógrafo es clara: China ha construido un ecosistema amplio, basado en la estructura de los ingredientes que dependen del enorme exterior. La cuestión ya no es cuánto invierte, sino cómo convierte ese fuerzo en resultados duraderos dentro y fuera del país. El reto pasa por consolidar un modelo que pueda sostenerse más allá del alcance y que resista un entorno internacional marcado por tensiones y regulaciones cambiantes.
Imágenes | con Géminis 2.5
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