Se ha informado recientemente en Nariño que el número de víctimas de minas antipersonales ha mostrado una notable disminución. Esto se atribuye en gran medida a los esfuerzos conjuntos entre las autoridades nacionales y regionales, quienes están desempeñando un papel crucial en el proceso de diálogo. Estos trabajos colaborativos han tenido como resultado una reducción significativa en las víctimas registradas por minas antipersonales. De acuerdo con los datos, en 2023 se informaron 44 casos, pero para el año 2024, esa cifra se ha reducido a tan solo 18, lo que representa una impresionante disminución del 59.1%.
Este avance es una representación tangible del compromiso con la paz en la región. La iniciativa que consiste en mantener conversaciones con el Grupo Southern Comuneros, junto a la oficina del jefe de paz e investigación humanitaria, está dirigida por el público y cuenta con la participación de la Comisión de Operación Integrada contra Minas, conocida como Aicma. Este tipo de colaboración es fundamental para seguir avanzando hacia un entorno más seguro para todos.
En palabras de Cristian Andrés Melo, un representante legal de la Asociación Antiperson, “Jugamos por la paz, creemos en la paz, contribuimos a la paz de los territorios, pero aún necesitamos y creo que esto es un paso a paso. Es el desafío y el desafío que tenemos que apoyar.” Esta declaración resalta la importancia de la colaboración continua y la perseverancia en la lucha contra las minas antipersonales y sus efectos devastadores.
Según los datos proporcionados por el Sistema de Información de INSMA, entre los años 2022 y 2025, Nariño ha reportado un total de 110 víctimas causadas por artefactos explosivos, lo que lo convierte en el departamento más afectado del país. Sin embargo, el marcado descenso en las cifras desde 2024 confirma el éxito de las intervenciones implementadas. Para mayor claridad, en 2022 hubo 39 víctimas (33 civiles y 6 miembros del público), en 2023 se reportaron 44 víctimas (42 civiles), y en 2024 se registraron solo 18 (12 civiles y 6 miembros del público). Hasta la fecha en 2025, las cifras han caído a 9 víctimas (7 miembros del público y 2 civiles).
El informe señala que esta reducción se ha alineado con los procesos de diálogo y los esfuerzos operativos realizados. Para 2024, se registraron 1,624 explosivos en el territorio de Nariño, afectando significativamente a los municipios de Tumaco, Olaya Herrera y Andes Sotomayor. Se han llevado a cabo intervenciones centradas en estos lugares, contribuyendo así a la disminución en el número de víctimas.
Las acciones son coordinadas a través de la mesa del departamento contra las minas. En este contexto, el primer Congreso habitual del Comité de Acción Integral contra Minas, programado para el año 2025, tuvo un enfoque en su papel como oficina técnica. Durante este evento, se aprobó el plan de acción de 2025, que está diseñado para fortalecer la cobertura, abordar el riesgo minero y atender a las víctimas de manera más extensiva.
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