El 17 de septiembre de 2025, durante la visita del presidente de los Estados Unidos Donald Trump en Gran Bretaña, sobrevivió a un incidente inesperado: los activistas tuvieron sus pinturas cuando Jeffrey Epstein en el Castillo de Windsor fue condenado por delitos sexuales.
Los pronósticos se dieron unas horas antes de que Trump y su esposa Melania fueran recibidos formalmente por el rey Carlos III, la reina de Camil Camila y los príncipes de Gales.
La policía en Thame reaccionó rápidamente y se detuvo cuatro personas Bajo la sospecha de «comunicación maliciosa», después de distribuir fotos que incluían fotos de los fideicomisos policiales del juicio de Trump, los retratos de Epstein, que murieron en prisión en 2019, y los recortes de prensa de este caso.
Las autoridades anunciaron una investigación exhaustiva para determinar quién fue responsable de la proyección y cuáles fueron sus motivaciones, mientras que las medidas de seguridad se fortalecieron alrededor del Castillo de Windsor.
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