Las Naciones Unidas (ONU) a través del representante del jefe de derechos humanos expresaron su preocupación por la disminución de la situación del público en el Departamento de Nariño, especialmente en el municipio de Cumbitarra. Hay quejas sobre el transporte masivo y la contención. Según la información sobre las comunidades, hay civiles en el medio de los disparos.
La ola de violencia registrada en los últimos días se concentra en el municipio de Cumbitar, donde se registra una colisión entre las fuerzas y la estructura de Franco Benavides de la oposición de FARC, bajo el control de los bits de alias Iván.
Basado en estas circunstancias, el representante del jefe de Colombia del Secretario de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Scott Campbell, advirtió las circunstancias del público en la sala de Nariño y solicitó los principios del derecho humanitario internacional y supervisó la protección de las personas en todo momento.
«Llamamos a grupos armados que no son lugares y los militares para respetar los principios del derecho internacional humanitario, DIH, que cuida la protección de los residentes civiles en la región de Cumbitarra, Nariño», dijo un representante del jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas de Colombia en Colombia.
«Estamos monitoreando las preocupaciones de enormes transferencias y contención; temor a los residentes civiles y detener las categorías en la región cumbbitaria, Nariño, por luchar entre un grupo armado que no es un estado y un ejército», dijo Campbell.
Finalmente, la ONU se refirió a la respuesta de la agencia para activar el plan de contingencia de atención y asistencia a la población, pero instó a las autoridades departamentales y nacionales a seguir la respuesta, el desarrollo de subsidios y consistencia.
Vale la pena señalar que en medio de la intervención estatal a través del público (militar) en la región para neutralizar las acciones criminales de los residuos organizó grupos armados que cometen crímenes en la cadena montañosa en esta importante área del país, tengo la muerte de uniformes, Manuel Maestre Salazar.
La situación humanitaria de Nariño continúa aumentando, pero las sociedades requieren medidas inmediatas para garantizar su seguridad y la restauración de sus derechos fundamentales.
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