Harvey, nombre ficticio de una persona a la que se le pidió El guardiánAcaba de completar un negocio en una universidad en el norte de Inglaterra. Cuando el periodista pregunta cómo examina sus trabajos, su respuesta es un poco preocupante:
«Chatgpt vino cuando fundé la universidad. Así que para mí siempre estuvo ahí».
Harvey pertenece a La primera generación que no tuvo que aprender a buscar. Y ese es un problema mucho mayor para admitir universidades británicas. Prefieren señalar las «trampas con IA» que reconocen en la masa.
La crisis no viene de allí. Es un problema, pero nada comparable a una generación (y ciertamente vendrá más) que Confunde la solicitud de Chatt con investigaciones. Que no tenía que usarse para formular procesos de búsqueda precisos, fuentes contrastantes, distinguir información confiable sobre información de basura sesgada o directa.
Harvey y sus compañeros no hacen trampa deliberadamente: Realmente creen que el uso de Chatt es sinónimo de investigaciones. Puede haber oportunidades concretas para usar Chatt que sean equivalentes, pero parece suponer que esto sucede bastante ingenuo.
Ellos son los que han saltado directamente del analfabetismo para la fabricación posterior al anfarte sin aprender a leer el mundo digital críticamente.
Google ya estaba roto antes de que llegara Chatgpt. La búsqueda se deterioró con SEO manipulado, con granjas de contenido, con Correo basura disfrazado de información. Los estudiantes universitarios de hoy crecieron para navegar por un Google menos ligero que una vez, llenos de Clickbait O generado contenido automáticamente para rayar dólares para el tráfico o la pertenencia.
Cuando llegó la conversación de la IA, no los vieron como una abreviatura de la trampa, sino como un desarrollo natural de una búsqueda que ya no funcionó. El problema es que ChatGPT replica y fortalece todos los prejuicios de esta información humillada. Pero con una autoridad de conversación que hace que sus respuestas parezcan.
Y que el riesgo es aún más la capacidad de pensar críticamente en la era de la información sintética. Una generación que no sabe cómo buscar es una generación que se usa para no tener que dudar. Quien carece de los instrumentos cognitivos básicos para pasar por un mundo en el que la distinción entre información real y producida se vuelve cada vez más difusa.
Creamos ciudadanos digitales perfectamente capacitados para un futuro de información de fiebre masiva.
Excelente imagen | John En Atractivo
En | El nuevo analfabetismo no tiene nada que ver con saber cómo leer o escribir: es usar la IA como oráculo en lugar de una herramienta