En la farmacia Colsubsidio situada en el distrito de Villavicencio, específicamente en la zona de Siete de Agosto, se ha vuelto habitual que cientos de nuevos usuarios de EPS (Entidades Promotoras de Salud) se vean obligados a pasar largas horas en espera de recibir sus medicamentos. Esta situación se ha vuelto angustiante, ya que los pacientes no obtienen respuestas claras sobre las razones detrás de la prolongada demora. Lo más preocupante es que muchos de estos individuos padecen enfermedades que son claramente visibles, lo que acentúa la frustración de quienes requieren atención urgente.
Un claro ejemplo de esta problemática es el caso de Nidia, una mujer que viajó desde Bogotá hasta Villavicencio con la esperanza de recoger la medicina que necesitan sus padres. «He estado aquí desde las 7 am y hay más de 40 artículos que debo recibir», comentó Nidia, reflejando la desilusión y la desesperación que sienten muchos al no recibir un servicio adecuado. Su caso no es aislado; cientos de personas se encuentran en la misma situación.
La difícil situación de los pacientes que aguardan interminablemente por sus medicamentos
Algunas docenas de personas, además de Nidia, permanecen dentro y fuera de la reconocida farmacia, enfrentándose a largas esperas mientras informan que no han podido recibir la totalidad de sus medicamentos durante varios meses. Curiosamente, a pesar de contar con las fórmulas médicas correspondientes, muchos usuarios se ven obligados a recorrer esta farmacia repetidamente. “No me dieron mis medicamentos para el corazón, la diabetes y la tensión… He estado esperando durante tres meses”, se quejó otro adulto mayor que ha estado asistiendo a la misma farmácia repetidamente, sin éxito en conseguir lo que necesita.
Gracias a estas múltiples quejas, Villavicencio, que es la capital de Meta y un punto de llegada para la mayoría de los usuarios de EPS en esta región del país, se ha convertido en un escenario que ilustra las dificultades a las que se enfrentan los colombianos al intentar obtener medicamentos en los lugares que están autorizados para ello. Por otro lado, la EPS ha declarado que es obligación del operador farmacéutico, en este caso Colsubsidio, dar respuesta a los reclamos de los usuarios, algo que hasta ahora no parece materializarse de manera efectiva.
En medio de esta situación, las autoridades de salud de Villavicencio han brindado escasas explicaciones sobre el problema que afecta a tantos ciudadanos. A pesar de que algunas declaraciones sugieren que no hay escasez de farmacias en la ciudad, insisten en que la demora en las entregas diarias es una realidad común que deben afrontar los usuarios del sistema de salud en todo el país. Esta falta de soluciones concretas y de comunicación efectiva genera aún más frustración entre las personas que solo buscan acceder a los medicamentos que requieren para llevar una vida más saludable.
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