El Atlético Nacional ha resurgido en la contienda de la Copa Libertadores tras una significativa victoria. El equipo se impuso al Porto Alegre Internacional en el estadio Atanasio Girardot, logrando así escalar al segundo puesto del Grupo F. Este triunfo, crucial para sus aspiraciones, permite a los dirigidos por Javier Gandolfi mantener vivas las esperanzas de clasificación para la anhelada fase de 16 avos de final.
La victoria generó un palpable alivio y entusiasmo entre los seguidores del club, quienes ven en este triunfo un posible regreso a la senda del éxito. Sin embargo, no todo transcurrió sin contratiempos. El director técnico Javier Gandolfi no ocultó su descontento ante la actitud mostrada por Matheus Uribe al abandonar el campo en el minuto 81; el mediocampista exhibió una visible ira que sorprendió a muchos. En un gesto que podría interpretarse como una falta de respeto, Uribe no se dignó a saludar a su reemplazo, Elkin Rivero, lo que generó reacciones de sorpresa en la línea lateral.
«El tema de Matheus será discutido con él. La idea es que el que sale fomente la confianza en su compañero. Esa actitud no ayuda, aunque estoy tranquilo; lo corregiremos,» afirmó Gandolfi durante la conferencia de prensa posterior al encuentro.
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Por otra parte, el estratega argentino desestimó los rumores sobre un ambiente tenso en el vestuario del equipo. Enfatizó que la tensión proviene de factores externos, no del grupo de jugadores. «La mala atmósfera era externa. Este es un gran equipo que tiene que enfrentar cada partido con la mentalidad de ganar. Mi rol es asegurar que haya tranquilidad dentro del grupo,» agregó, tratando de disipar cualquier preocupación que los aficionados pudieran tener.
Mantenga con la mente alta el DT nacional
A pesar de los desafíos, Gandolfi valoró el esfuerzo de sus jugadores en la cancha. Reconoció que el equipo enfrentó momentos de dificultad, pero celebró su capacidad de reacción ante los contratiempos. «No fue un partido perfecto. Sufrimos en algunas fases, pero supimos reaccionar y llevarlo adelante. Hicimos un gran trabajo,» declaró, subrayando el carácter del equipo.
Con un total de siete puntos acumulados en cuatro partidos, el Atlético Nacional depende de sus propios resultados para lograr la clasificación. Se preparan para su próximo duelo con una renovada confianza, pero también con la responsabilidad de mantener la cohesión interna del equipo. La meta permanece clara y firme: avanzar en la Copa Libertadores y pelear por el título, un objetivo que impulsa a cada jugador y al cuerpo técnico en esta intensa competencia.
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