Este jueves 1 de mayo, la consulta popular impulsada por el gobierno del presidente Gustavo Petro se presentó oficialmente ante el Parlamento de la República. Este paso es fundamental, ya que marca el inicio del proceso que podría llevar a que los ciudadanos participen directamente en la toma de decisiones importantes para el país.
La consulta se inscribe en el marco del Código de Ética de la Constitución, lo cual le otorga un carácter más formal y serio a las pretensiones del gobierno. El Senado juega un papel crucial aquí, ya que su responsabilidad radica en determinar si será necesario convocar a la ciudadanía a participar en encuestas de opinión, a través de las cuales se busca aprobar un conjunto de 12 preguntas relevantes para la reforma propuesta.
Es importante mencionar que estas reformas no recibieron la aprobación de la Séptima Comisión del Senado, lo que añade un nivel de incertidumbre al proceso. Esto implica que el parlamento no tiene la potestad para alterar el contenido de las preguntas formuladas por el gobierno; su función se limita a decidir si los ciudadanos serán convocados a participar en este ejercicio democrático.
En este contexto, los senadores tienen un plazo de 30 días para llegar a una decisión. Este período se considera crítico, ya que el tiempo se divide en 20 días iniciales, más la posibilidad de extenderlo en 10 días adicionales siguiendo lo que prescribe la ley. Si durante este lapso el Senado emite un concepto negativo, la consulta no podrá llevarse a cabo. Sin embargo, si no se emite una decisión, el presidente tiene la autoridad para convocarla según su criterio.
Para que esta consulta sea válida y tenga un impacto legislativo, se requiere que al menos la mitad de los senadores aprueben la solicitud, lo que se traduce en la necesidad de contar con una mayoría simple en el parlamento. Este aspecto es crucial, ya que determina si las inquietudes de la ciudadanía serán finalmente consideradas.
En una intervención reciente, el ministro Antonio Sanguino se dirigió a los medios de comunicación, expresando su esperanza de que el proceso no se vea obstaculizado. Sanguino subrayó la importancia de que los ciudadanos participen y puedan expresar sus opiniones sobre cuestiones que afectan su vida cotidiana. Remarcó que es fundamental que los colombianos tengan una voz en estos temas que son, indiscutiblemente, esenciales para el bienestar de todos.
A pesar de que las preguntas han sido elaboradas principalmente por el entonces Ministro del Interior, Armando Benedetti, y el propio ministro Antonio Sanguino, se han sugerido algunos cambios, particularmente en la redacción de estas. Un ajuste notable es la modificación del término «diariamente» en la primera pregunta, que ahora se especifica para abarcar programas desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, en consonancia con las propuestas del gobierno.
Asimismo, la séptima pregunta ha sido ajustada para asegurar que el personal de transporte digital, como los conductores de Uber, Didi o Cabify, tenga la facultad de acordar contratos con estas empresas y que se contemple la responsabilidad hacia el Seguro Social, un punto que busca mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores.
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