El número uno del mundo, Jannik Sinner, ha hecho su esperado regreso al circuito de tenis tras una suspensión de tres meses, y lo ha hecho de manera espectacular, logrando su clasificación a la final del Masters 1000 de Roma. En esta crucial instancia, se enfrentará el domingo a su gran rival, el español Carlos Alcaraz, quien ocupa el tercer lugar en el ranking mundial.
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A pesar de comenzar el partido en desventaja en el primer set, Sinner mostró una determinación impresionante al vencer al estadounidense Tommy Paul, actual número 12 del mundo, con un marcador de 1-6, 6-0, 6-3. Este triunfo marca su victoria número 26 de manera consecutiva, estableciendo así la mejor serie de su carrera hasta la fecha. Sinner, a sus 23 años, se convierte en el primer italiano en alcanzar la final de este importante torneo en Italia desde que lo hiciera Adriano Panatta en 1978, un hito que resuena en la historia del tenis italiano.
Por su parte, Carlos Alcaraz también ha demostrado su innegable talento, superando a otro jugador italiano, Lorenzo Musetti, quien se encuentra en la novena posición del ranking, con un resultado de 6-3, 7-6 (7-4). Si Alcaraz logra vencer a Sinner en la final, se convertiría en el primer jugador italiano en conquistar el Foro Itals desde la hazaña histórica de Panatta en 1976, un logro que solo enriquecería aún más su creciente legado en el tenis.
Es interesante notar que la última derrota de Jannik Sinner se remonta al 1 de octubre de 2024, cuando fue derrotado en la final del torneo de Beijing por el mismo Alcaraz, en un emocionante encuentro que culminó en un ajustado 6-7 (6-8), 6-4, 7-6 (7-3). Desde aquel momento, Sinner ha disfrutado de una serie increíble de triunfos, donde ha conquistado el Masters 1000 de Shanghai, el ATP Masters en Turín, junto con la Copa Davis representando a Italia, además de ganar el Abierto de Australia en enero por segundo año consecutivo.
No obstante, la trayectoria de Sinner no ha estado exenta de dificultades. Estuvo alejado del circuito de febrero a mayo debido a un acuerdo con la Agencia Mundial Anti-Doping (AMA), resultado de dos controles positivos que arrojaron Clostebol, un anabólico que su equipo atribuyó a una contaminación accidental. Este episodio generó una considerable atención mediática y un debate sobre la integridad en el deporte, pero Sinner ha demostrado su capacidad para reponerse y volver a la senda del éxito de manera contundente.
/ AFP
