La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas afirma que, en las actuales circunstancias, más de 345,000 personas en Gaza se encuentran en la etapa 5 de hambre, lo que se clasifica como inanición generalizada.
Este genocidio perpetuado por Israel en Palestina no solo implica asesinatos, sino también hambruna, lesiones y caos en las calles. Desde el pasado jueves, 17 de abril, se ha reportado que 134 personas fueron asesinadas hasta la mañana del sábado en Gaza, según datos proporcionados por el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Palestina.
En el periodo de viernes a sábado, 44 personas más fueron asesinadas como resultado de los ataques perpetrados por el estado sionista, mientras que 145 personas resultaron heridas. Este informe de salud indica que, desde que Israel inició su ofensiva, más de 1,827 personas han sido asesinadas y cerca de 4,828 han sufrido lesiones a manos del ejército israelí.
El pasado domingo, la agencia oficial de noticias palestinas, Wafa, reportó que al menos siete personas murieron a raíz de nuevos ataques israelíes.
Zaher Al Wehedi, un vocero relevante del Ministerio de Salud, enfatizó que se estima que aún hay 31,000 cuerpos atrapados en lugares inaccesibles, como debajo de los escombros. Además, se han registrado más de 4,100 denuncias de familias desaparecidas, lo que podría resultar en un aumento alarmante de las muertes atribuidas a este genocidio.
Las muertes registradas en las últimas horas se suman a las atrocidades cometidas desde el 20 de octubre, alcanzando un número alarmante de más de 51,203 palestinos y palestinas asesinadas.
A pesar del creciente número de víctimas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sigue reafirmando su objetivo de continuar con la ofensiva sobre Gaza y el exterminio del pueblo palestino. En un video reciente, afirmó que «no hay otra opción» más que alcanzar la victoria.
El presidente Israel se muestra indiferente ante las demandas de una pausa en el conflicto planteadas por cientos de organizaciones internacionales, incluyendo el llamado del Papa Francisco durante la misa de Resurrección el domingo pasado.
350,000 personas están en total hambre en Gaza
Según los informes más recientes de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), un alarmante 91% de la población en Gaza vive en condiciones de inseguridad alimentaria extrema, y al menos 345,000 personas se encuentran en la Fase 5, es decir, en una fase de inanición total.
De acuerdo con OCHA, actualmente hay aproximadamente 3,600 niños que están recibiendo tratamiento por desnutrición, lo cual representa un incremento del 80% en comparación con el mes de marzo. La población de Gaza, sujeta a constantes ataques por parte del ejército israelí, se enfrenta a situaciones límite donde la muerte por desnutrición es inminente.
Esta crisis humanitaria se ha visto agravada por la negación de asistencia humanitaria que ha azotado la región desde el 2 de marzo de 2025. Agencias palestinas han advertido sobre «catástrofes humanitarias sin precedentes» que surgen de esta fase de hambre completa.
Asesinato en salud, «malentendido de la cirugía»
El 23 de marzo, el ejército israelí llevó a cabo un ataque que resultó en la muerte de 15 enfermeras, rescatistas de la ONU y miembros del personal claramente identificados como tales, debido a múltiples disparos contra los convoyes de vehículos de emergencia.
A pesar de que las autoridades israelíes intentaron justificar estos asesinatos alegando que evaluaron incorrectamente que se trataban de vehículos de Hamas, el ejército israelí reconoció posteriormente que se habían cometido «errores» y «malentendidos operativos», atribuyéndolo a la «mala visibilidad nocturna» que motivó el ataque contra la asistencia de emergencia. En el informe se indicó que solo al acercarse y consultar se descubrió que las víctimas eran, de hecho, personal de salvamento.
Este informe militar también indica que las autoridades israelíes han desestimado la responsabilidad de oficiales por este ataque.