Con el evento «Somos tratados«, la ciudad de Popayán inauguró una semana dedicada a los niños en el Hospital Universitario de San José. Este emotivo día congregó a más de 150 niños y niñas que actualmente están recibiendo atención médica en diversas áreas del hospital. La actividad, llena de alegría y color, contó con el respaldo de varias instituciones y dependencias municipales que se unieron para garantizar un entorno de bienestar y felicidad para los menores que enfrentan condiciones de hipoxia.
Clases
Durante esta jornada especial, los pequeños disfrutaron de un repertorio variado de actividades recreativas. Entre ellas se incluyeron la danza deportiva, un asombroso programa mágico, así como la entrega de libros y juguetes, todos diseñados para fomentar tanto la salud física como el bienestar emocional de los niños. Portela Areais, uno de los funcionarios del hospital en San José, subrayó la importancia de estos encuentros participativos al decir: «Hoy nos reunimos en un patio pediátrico junto a los servicios de pediatría, cuidados intensivos y quemados, y pasaremos por todos los servicios. El juego actúa como un incentivo tanto para los niños como para los adultos». Estas palabras resaltan no solo el valor del juego, sino también su papel fundamental en la creación de lazos significativos entre los pacientes y el personal médico.
Memorial
Esta actividad marcó el inicio de «Game Carnival», una serie de eventos programados que se llevarán a cabo hasta el 30 de abril. Esta festividad forma parte de un esfuerzo mayor por conmemorar el mes de la infancia en la ciudad. A través de estas celebraciones, se busca promover espacios seguros, creativos y saludables que propicien el desarrollo integral de todos los niños involucrados. Es un momento para que los más pequeños se desenvuelvan libremente y aprendan en un entorno que les brinda felicidad y conocimiento al mismo tiempo.
Integración
Gracias a estas valiosas iniciativas, Popayán ha reafirmado su compromiso con la infancia, apostando por el juego como una herramienta vital para fortalecer los lazos familiares, fomentar la integración social y contribuir al bienestar físico y emocional de los más jóvenes. Estas acciones no solo benefician a los niños, sino que también crean un sentido de comunidad entre familias y profesionales de la salud. La unión de esfuerzos entre diferentes entidades demuestra que, al trabajar juntos, se pueden generar espacios donde la alegría y la salud son prioritarias, y donde cada niño tenga la oportunidad de brillar, incluso en momentos difíciles.
8