Incluso antes de que cayera el meteorito, pensábamos que los dinosaurios estaban en peligro de extinción. estábamos equivocados – Noticias ultima hora

La extinción masiva más emblemática de la historia de la Tierra ocurrió sin duda hace 66 millones de años. Marcó el final de una era como la del Cretácico y con ella la desaparición de los dinosaurios no aves. Pero ¿cómo fue realmente esta extinción? El es la gran pregunta que se hacen los expertos y que ya empieza a brillar.

Durante décadas, la comunidad científica ha debatido si los dinosaurios ya estaban en declive antes de su abrupta extinción, o si fueron exterminados cuando aún estaban prosperando. Lo nuevo ha impactado aquí estudio publicado en la revista Ciencia en el que participa el investigador español Jorge García-Girón de la Universidad de León, que arroja luz sobre este debate.

En pocas palabras, la investigación refuta la idea de una disminución sostenida y sugiere que los dinosaurios eran diversos y estaban divididos en diferentes regiones ecológicas justo antes del impacto del asteroide.

Los fósiles del sur. Gran parte de la incertidumbre sobre este tema se debe al sesgo en el registro fósil. Las únicas faunas bien datadas que superan el umbral de extinción proceden del norte de América del Norte (en la famosa Formación Hell Creek). Esto hizo imposible saber si el patrón de extinción observado allí era un fenómeno global o local.

En este caso, el equipo de investigación se centró en una unidad rica en fósiles mucho más al sur, en la cuenca de San Juan de Nuevo México, conocida como Miembro Naashoibito. La edad de esta formación ha sido discutida durante años y a menudo se ha considerado mucho más antigua.

Mediante la aplicación de técnicas geocronológicas mediante datación con argón y magnetoestratiografía, el estudio finalmente pudo lograr una datación precisa. Los resultados son claros: el miembro Naashoibito se remonta al último período Cretácico, lo que corresponde a una edad de hasta 66 millones de años.

Esto significa que los fósiles encontrados allí, que incluyen una amplia variedad de especies, preservan algunos de los últimos dinosaurios no aviares conocidos. Vivieron como máximo 340.000 años antes del impacto del asteroide y fueron contemporáneos del Fauna de Hell Creek.

Separados por el clima. Este hallazgo es crucial porque nos permite por primera vez comparar dos faunas diferentes de un mismo final del Cretácico. Y el resultado desmiente la idea de que sólo nos preocupaba el declive.

Y el estudio no sólo data los fósiles, sino que también utiliza potentes modelos ecológicos para analizar la diversidad de vertebrados terrestres en América del Norte. Los resultados muestran que los dinosaurios, lejos de formar una fauna homogénea y cosmopolita, mantuvieron hasta el final un alto nivel de diversidad y un importante endemismo.

En otras palabras, los dinosaurios eran “fuertes” y estaban divididos en diferentes conjuntos regionales. En este caso, el estudio identifica dos bioprovincias distintas al norte y al sur que permanecieron estables durante el Cretácico Superior.

¿Qué separó a estas faunas? El análisis sugiere que el factor principal fue la temperatura. Las diferentes comunidades de dinosaurios eran más que una simple división geográfica y estaban adaptadas a diferentes climas. Por ejemplo, los datos sugieren que las regiones más cálidas del sur pueden haber sido más tolerables para los saurópodos, mientras que las regiones más frías y templadas del norte eran más adecuadas para los hadrosaurinos.

La conclusión. La suma de las pruebas sugiere directamente que los dinosaurios no aviares fueron aniquilados abruptamente al final del Cretácico. No estaban en declive, como se pensaba, y por lo tanto no tenían ese factor que los habría condenado a la extinción cuando pasó el evento cataclísmico en la Tierra.

En cambio, se descubrió que su ecosistema era diverso y biogeográficamente dividido. Por tanto, la extinción fue repentina y, como muestra el registro fósil posterior, fue seguida casi inmediatamente por una rápida diversificación y el surgimiento de los mamíferos.

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