La Oficina de alcalde Sucre se siente orgullosa de haber compartido una Semana Santa llena de paz, unión y un profundo respeto por las tradiciones religiosas que caracterizan a su población. Estos días sagrados no solo representan un periodo de reflexión espiritual, sino que también se convierten en una oportunidad para que la comunidad se reúna, fortaleciendo los lazos sociales y espirituales que son fundamentales para la identidad de la Comuné. En un momento en el que la fe cristiana cobra especial relevancia, la participación de las familias se intensifica, creando un ambiente de devoción y comunión.
En un mensaje emotivo dirigido a todos los hogares Sucreños, la administración de la ciudad destacó: «El hecho de que la luz de la resurrección inunda sus hogares fortalece nuestros lazos. Cuando la gente de Jesucristo se levantó, también se levantaron nuestros sueños, nuestra fe y el deseo de construir un futuro mejor para todos». Este mensaje no solo resuena en las calles de Sucre, sino que crea ecos de esperanza que refuerzan la unión en tiempos difíciles.
Diversas actividades religiosas marcaron la celebración, y los feligreses participaron en numerosas ocasiones, empleando este tiempo no solo para reflexionar, sino también para esperar con un profundo respeto y entusiasmo. Las procesiones se llevaron a cabo con gran fervor, y las eucares, junto con reuniones sociales, se realizaron en un ambiente que promovía la armonía y el espíritu comunitario. «Esta es una tradición que ilumina nuestra alma y nos une como una comunidad en tiempos de reflexión y esperanza. Agradecemos a todas las familias Sucreñas que participaron con devoción y respeto, manteniendo nuestros hábitos religiosos y fortaleciendo nuestros valores», expresó el alcalde Carlos Ruber Mora Mora.
La celebración de la Semana Santa es mucho más que un simple evento religioso; es un testimonio del compromiso de la comunidad Sucreña con sus tradiciones. Gracias a estas conmemoraciones, Sucre reafirma su dedicación a mantener vivas las costumbres culturales y religiosas que, a lo largo de las generaciones, continúan siendo pilares fundamentales en la construcción de una comunidad firme y esperanzadora. Es a través de la memoria colectiva y el respeto por las tradiciones que Sucre se fortalece, convirtiéndose en un ejemplo de unidad y esperanza para el futuro. En tiempos en que la sociedad puede sentirse fragmentada, eventos como la Semana Santa ofrecen un refugio, un sitio donde las familias pueden congregarse y reencontrarse en la fe compartida.
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