Venezuela y Colombia enfrentan las calificaciones de hoy que reviven los recuerdos de las reuniones históricas que significaban la competencia de fútbol entre los dos equipos durante décadas
Las confrontaciones entre Vinotinto y Trikolor han dejado episodios inolvidables en la historia de las calificaciones de América del Sur, como este objetivo antológico de James Rodríguez en el estadio Cacamay en Puerto Ordaz, que se convirtió en una postal de cuota. El complicado juego en Barinas también estará en la memoria, en el que Colombia sufrió una perturbación del clima tropical venezolano y la presión de un fanático local que convirtió esta reunión en una verdadera batalla de fútbol, mostrando que Venezuela ha dejado de ser un rival cómodo de esto.
La evolución de estos duelos refleja el desarrollo del fútbol venezolano, que ha pasado de reconocerse a sí mismo como un oponente disponible para convertirse en un rival respetado que dio importantes sorpresas en el territorio nacional. Partidos como Roberto Meléndez de Barranquilla, jugados en la metrópoli, donde el equipo colombiano tuvo que intentar más de lo esperado, mostrar cómo Vinotinto ganó competitividad y logró recolectar reuniones cada vez más equilibradas antes de Colombia, lo que no podía subestimar a sus vecinos del norte en América del Sur.
6