España es el primer país europeo en romper con la gasolina. El único problema es que el proyecto de ley dice lo contrario. – Noticias ultima hora

A primera vista parece una contradicción: estamos produciendo más energía solar y eólica que nunca y, sin embargo, la factura sigue aumentando. A veces parece que todo vuelve a ser lo mismo: el gas. Y en parte es verdad. El gas continúa ingresando cada noche para mantener el sistema eléctrico mientras cae el sol. Pero detrás de esta realidad hay otra visible: España está haciendo la conexión estructural entre electricidad y combustibles fósiles.

Reduciendo el poder del gas. Después de un análisis de EmberEl impacto del gas y el carbón en los precios de la electricidad se ha reducido un 75% desde 2019. En el primer semestre de 2025, el gas solo determinó el precio de la luz el 19% de las veces frente al 75% hace seis años. El resultado es sorprendente: el precio mayorista de la electricidad en España era un 32% inferior a la media europea.

Mientras Alemania o Italia apenas redujeron la influencia del gas en un 12% o un 13%, España lo ha hecho en un 75%. Es un salto mucho más rápido que el de cualquier otro mercado electrónico importante de Europa.

España dejó de utilizar gas y carbón y se convirtió en uno de los mercados más baratos de Europa

Esta caída refleja una profunda transformación del sistema. El país ha sustituido a las energías renovables -más baratas y estables- que poco a poco están sustituyendo en los precios al gas y al carbón. ¿Por qué no fusionas el proyecto de ley? La respuesta, como veremos, tiene que ver con la red, el almacenamiento y un corte de energía que cambiará las reglas del juego.

Un crecimiento exponencial. Desde 2019, España ha añadido más de 40 GW de nueva capacidad eólica y solar, lo que permitirá que las energías renovables cubran el 46% de la demanda eléctrica en el primer semestre de 2025. Durante el mismo período, la producción de gas y carbón cayó al 20%, frente a más del 40% todavía registrado en Alemania e Italia.

Esta transformación ha tenido un impacto directo en el mercado: el gas y el carbón apenas se cotizan al precio de la luz. «España ha roto el mal vínculo entre electricidad y combustibles fósiles», Resumen Chris RossloweAnalista de ascuas. Sin embargo, este logro técnico no significa que el sistema esté libre de sombras.

El éxito imperceptible. Aquí viene la parte menos alentadora. El problema no es sólo cuánto cuesta generar electricidad, sino cómo mantener estable el sistema. Después del apagón del 28 de abril de 2025, Ree entró en un modo de funcionamiento «mejorado», activando más ciclos combinados de gas para estabilizar la red. Esta estrategia evitó nuevos recortes pero tuvo altos costos.

El uso de gas para servicios de red -como regulación de tensión o regulación de frecuencia- se duplicó en mayo de 2025 respecto al año anterior. Estos servicios representaban el 14% del precio final antes del apagón y el 57% este mes. Según EMBER. Además, el déficit (recorte) de energía renovable se triplica tras el apagón, pasando del 7,2% de hace dos años al 1,8% entre mayo y julio de 2025. En la práctica, parte de la energía limpia producida se pierde porque el sistema no puede gestionarla.

Una actuación con cuellos de botella. A pesar de ser una fuente de energía renovable, España invierte sólo 30 céntimos en redes eléctricas por cada euro destinado a energías renovables, frente a los 70 céntimos en Europa. Como explica el informe. Y pese a ser el cuarto mercado eléctrico del continente, ocupa la posición 13 en capacidad de baterías, con sólo 120 MW instalados.

En algunos lugares de la red, Ree ha registrado pérdidas de hasta el 30% de la generación renovable debido a la falta de infraestructura. Este desequilibrio impide aprovechar plenamente las energías limpias y nos obliga a depender del gas como apoyo. Como destacamos en , el sistema aún es frágil y rígido: sólo una de cada diez nuevas instalaciones consigue acceder a la red.

Después del corte de energía. El apagón marcó un antes y un después. Aunque los expertos europeos han publicado Un informe fáctico, el informe oficial no se espera hasta finales de año. Tras este episodio, el gobierno aprobó el Real Decreto-Ley 7/2025 con medidas para reforzar la red, el almacenamiento y flexibilizar el acceso a las instalaciones híbridas.

Aunque el texto fue rechazado por el Congreso el 22 de julio, algunas de sus medidas se aplican de forma diferente. Abajo, Como señala EmberLa inclusión de ocho compensadores síncronos -dispositivos que estabilizan el voltaje sin utilizar combustibles fósiles- y el pulso de 2.600 MW de nuevas baterías, de los cuales 340 MW ya tienen autorización. El ejecutivo también prevé lanzar subastas de capacidad antes de 2026 para mantener operativas las plantas de gas mientras se muestran soluciones estructurales. Sin embargo, el mensaje del sector es claro: hará falta tiempo, inversión y decisiones políticas audaces.

El Laboratorio Europeo de la Energía. El caso español se ha convertido en un espejo para el resto del continente. Ha demostrado que el crecimiento de la energía solar y eólica reduce el precio mayorista y la dependencia del gas, pero también que los beneficios no llegan al consumidor sin una inversión en redes y almacenamiento.

En Bruselas y los mercados vecinos se sigue de cerca el ejemplo de España como modelo de transición: un país que ha reducido su dependencia de los fósiles sin comprometer la competitividad, pero que aún se preocupa por trasladar esta ventaja al ciudadano.

En palabras de Rosslowe: «España ha mostrado el camino, pero para mantenerlo hay que invertir en flexibilidad limpia y redes modernas.» La electricidad ya es más barata de producir. También es necesario pagar.

Imagen | Freepik

| En su carrera por todo el dominio de los paneles solares ha surgido un rival: la española Perovskita

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