El conflicto de la Guerra de Eln se intensificó el 12 de mayo cuando apareció un video que muestra a dos funcionarios del CTI de la Oficina del Fiscal General, quienes fueron secuestrados el 8 de mayo en el municipio de Fortul, Arauca. Este video sirve como prueba de supervivencia, divulgado por el grupo armado ilegal, que intenta demostrar que los funcionarios aún están vivos.
En la grabación, que dura varios minutos, uno de los secuestrados se dirige a sus familias, emitido un mensaje alentador. Rodrigo Antonio López Estrada, que es uno de los dos detenidos, afirma: «Estoy bien y veremos pronto», refiriéndose a su hijo Emiliano, esposa, madre y hermanos. La difusión de este video ha sido parte de lo que este grupo insiste en llamar un «proceso interno», utilizado como un medio para legitimar sus acciones.
Jesús Paczeco, el segundo funcionario secuestrado, relata cómo fue capturado
Jesús Antonio Paczeco Oviedo, quien también trabaja para el CTI, se describió a sí mismo como un «prisionero de guerra» tras haber dejado las instalaciones del fiscal en Fortul. Paczeco, que llevaba una camisa roja al momento de su captura, reveló que estaba cumpliendo con su labor de garantizar la seguridad de dichas instalaciones cuando fue interceptado. Esta situación resalta las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de los funcionarios gubernamentales en la región.
De acuerdo con las declaraciones proporcionadas por el Eln, ambos funcionarios fueron capturados mientras se desplazaban en un camión oficial. Ellos se encontraban desarmados en el momento de su arresto. El grupo armado sostiene que los funcionarios están en el contexto de un «proceso apropiado», basándose en sus propios criterios y regulaciones internas, lo que genera aún más controversia y cuestionamientos sobre sus prácticas.
Puede estar interesado: Visita a China: Petro oficialmente Columbia en la Ruta de la Seda
El gobernador de Arauca exige la liberación; Eln publica una prueba de supervivencia de funcionarios secuestrados de CTI
La respuesta a este grave suceso proviene del gobernador de Arauca, Renson Martínez, quien condenó de manera enfática el secuestro de los funcionarios. «Llamamos urgentemente a sus secuestradores para que respeten sus vidas y los liberen sanos y salvos. Pedimos la intervención de la Iglesia Católica, la oficina del Defensor del Pueblo y la comunidad internacional», enfatizó Martínez en sus declaraciones.
Este incidente ha avivado las alarmas sobre la situación de seguridad en Arauca, una región notoriamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales. En marzo, Juan Carlos Vilaate, Personero de Tame, renunció debido a las amenazas contra su vida, lo que pone de relieve la vulnerabilidad a la que se enfrentan los funcionarios públicos en este departamento.
La situación en Arauca permanece extremadamente delicada. La continua amenaza de grupos armados representa un problema grave tanto para los funcionarios como para la población civil. Las autoridades hacen un llamado unánime para que se respete la vida de las víctimas y exigen la liberación inmediata de los dos agentes del CTI. La comunidad anhela respuestas claras y acciones rápidas que aseguren la seguridad de todos.
6