La economía estadounidense enfrenta un desafío significativo y alarmante en este momento. Según los datos proporcionados por la Administración de Comercio Internacional, se reporta que la llegada de turistas a través de vuelos hacia los Estados Unidos experimentó una caída del 10% en el mes de marzo. Esta disminución se considera un indicativo del inicio de una tendencia preocupante: la reducción en el número de turistas, que a su vez está provocando menores ingresos y un aumento en las tasas de desempleo. Este fenómeno del turismo internacional en declive afecta de manera directa a la economía estadounidense.
De acuerdo con pronósticos realizados por Goldman Sachs, si la situación económica no presenta mejoría, Estados Unidos podría enfrentar una pérdida equivalente al 0.3% de su Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2025, lo que podría traducirse en un impacto financiero de aproximadamente USD 90,000 millones. Esta pérdida se concentra especialmente en sectores críticos como el hotelero, la gastronomía y el comercio, donde la demanda muestra signos de colapso y se ve seriamente afectada.
En 2024, los turistas internacionales gastaron un total de $254,000 en los Estados Unidos, pero este gasto se encuentra amenazado por múltiples factores, incluyendo Tensiones geopolíticas, altos costos asociados al viaje y una percepción negativa sobre la política de inmigración del país. Estos elementos están influyendo en la decisión de los potenciales visitantes de optar por otros destinos en lugar de viajar a Estados Unidos.
Colombia se reduce: visitas a los Estados Unidos
El caso de Colombia ha comenzado a destacar en este contexto. En marzo de 2025, se observó una reducción del 33% en el número de visitas de colombianos a Estados Unidos en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta caída se ha establecido como la mayor disminución entre los países que tradicionalmente emiten turistas hacia los Estados Unidos.
Aunque Estados Unidos sigue siendo, en términos generales, uno de los destinos preferidos entre los colombianos, la tendencia actual sugiere que esta situación podría estar cambiando. Los altos costos de viaje, que superan los USD 4,600 por familia, las restricciones migratorias y la incertidumbre global en torno a las prioridades de viaje están llevando a muchos colombianos a reconsiderar sus planes de visita.
Un usuario colombiano en redes sociales resumió esta situación con una frase contundente: «Ir a los Estados Unidos ya no es una prioridad, ni por placer ni por presupuesto». Esta frase encapsula la opinión de miles de personas que ahora están eligiendo destinos alternativos más accesibles.
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Las implicaciones de la migración y el boicot podrían resultar en la pérdida de 170,000 empleos; el turismo internacional en caída libre afecta la economía de los Estados Unidos.
Las consecuencias negativas no se limitan únicamente al sector turístico. Bloomberg Intelligence ha emitido una advertencia sobre la posibilidad de perder cerca de USD 20,000 millones en gastos minoristas provenientes de turistas. Esta reducción también pone en riesgo la pérdida de 170,000 empleos en 2025. Si la actual tendencia de disminución continúa, la política proteccionista promovida por figuras como Donald Trump podría resultar ainda más perjudicial.
La creciente hostilidad en las fronteras, los arrestos de turistas provenientes de países aliados como Francia y Alemania, junto con mensajes de confrontación comercial, están alejando a los viajeros. Lo que antes fue un sector que ayudó a revitalizar la economía tras la pandemia, ahora se encuentra en una situación vulnerable, donde el turismo podría transformarse en un verdadero lastre económico.
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