El ejercicio transaccional de Donald Trump continúa su curso de amenazas, negociaciones y contradicciones. Sus repetidas vacilaciones y la incertidumbre que provoca no son, como intentan retratar sus asistentes, el resultado de una estrategia calculada. Esto es consecuencia de una relativa debilidad, que está siendo reemplazada por la presión diaria sobre la agenda geopolítica. Los golpes de Estado y los golpes autoritarios –más allá de su evidente peligro de guerra– marcan las costuras de una unilateralidad hegemónica perdida.
Durante las últimas semanas, funcionarios del Ministerio de Comercio de Estados Unidos y China han compartido doce días de conversaciones en Kuala Lumpur, donde llegaron a acuerdos sobre las exportaciones de semiconductores de Nvidia. tierras rarasproductos agrícolas, insumos para la industria farmacéutica, contratos de expedición y compraventa tik tok de ByteDance, propiedad del empresario Zhang Yiming.
El acuerdo firmado en la base aérea de Gimhae fue, sin embargo, de carácter temporal ya que solucionó una pequeña parte de las diferencias. Washington no acepta que el tren de alta velocidad de Beijing esté desafiando su liderazgo. En la visión suprematista de Occidente no hay lugar para dos: ningún imperio se rinde ni comparte su liderazgo. Por el contrario, en la narrativa china existe una posibilidad de coexistencia porque la totalización presupone el principio de equilibrio estabilizado sobre la base de la prudencia y la armonía.
El analista político Graham Allison, ex miembro de la Corporación RAND, planteó un punto de vista comparativo Trampa de Tucídides en la versión de los últimos tres siglos. Esta intersección consiste en la especulación de un enfrentamiento militar cuando una nueva potencia desafía a una hegemónica. Allison analizó diecisiete casos en los que una potencia en ascenso se enfrentaba a una dominante. Doce de ellos – estados en Destinado a la guerra– El resultado se decidió con el fuego de la guerra. Allison sugiere que, dada la amenaza nuclear, la guerra entre China y Estados Unidos sólo puede evitarse con respeto y beneficio mutuos. Sin embargo, la posición que Trump ha adoptado respecto de Corea del Sur no parece apuntar a negociaciones equilibradas. Unas horas antes de la reunión, el rubicundo magnate anunció la violación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, en vigor desde hace más de tres décadas.
Según el consenso de los analistas, la torpeza de Trump consistió en vincular las pruebas rusas del misil de crucero Burevestnik y del torpedo acuático Poseidón -ambos guiados por combustible nuclear- con pruebas atómicas. En su irresponsable invitación publicada a través de su red social la verdadTambién afirmó que su país tiene el arsenal nuclear más importante del mundo, cuestionando los datos ofrecidos incluso por los propios centros de investigación estadounidenses. El Federación de científicos americanos Se cree que Washington tiene unas 5.200 ojivas nucleares, mientras que Rusia tiene unas 5.450. Por su parte, el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo eslogan que el gigante euroasiático tiene 5.459, y el norteamericano 5.177. El mensaje amenazador de Trump, compartido horas antes de su reunión con Jinping, buscaba encubrir la derrota política sufrida por el líder chino, que ha mantenido la calma desde que comenzaron los aranceles de chantaje.
Los últimos documentos de Estrategia de Defensa Nacional Donald Trump y joe biden coincidieron en demonizar a China, destacando seis dimensiones desafiantes: (a) la ventaja comercial injusta de Beijing; (b) coerción económica y diplomática; (c) el deseo de controlar militarmente el Indo-Pacífico; (d) intentar ganar influencia global a través de la inversión extranjera; (f) robo de propiedad intelectual; y (g) estrategias tecnológicas dirigidas por el Estado que destruyen la libre competencia y mercado libre.
Un análisis detallado de estas seis excusas hará sonrojar a cualquier analista que se niegue a desprenderse de su conciencia crítica. Por «comercio justo» ciertamente se refieren al bloqueo de más de 60 años a Cuba que impide a La Habana comerciar con Estados Unidos y con miles de empresas de varios países que son sancionadas si se atreven a desafiar su brutal embargo. Por «coerción económica» ciertamente se refiere a la participación directa del Tesoro estadounidense en las elecciones argentinas. Cuando los documentos de la Estrategia de Defensa se centran en intentar “controlar militarmente el Indo-Pacífico”, no describen los bombardeos de submarinos, las patrullas de portaaviones en el Caribe ni la autorización de la CIA para realizar operaciones en Venezuela. La referencia a la búsqueda de “ganar influencia global” no se hizo en relación con Inversión extranjera directa porque Estados Unidos es su mayor transmisor y receptor, sextuplicando la presencia de China en terceros países.
Cuando se analiza el robo de propiedad intelectual, no se especifica la gigantesca malversación global que representa la inteligencia artificial, manipulada principalmente por los algoritmos de las corporaciones estadounidenses encargadas de saquear toda la propiedad intelectual humana disponible, violando sus derechos de privacidad y monetizando sus interacciones sin monetizar sus interacciones en el centro. Finalmente, las estrategias estatales para «desestructurar la competencia y el libre mercado» no incluyen El papel del sistema científico y tecnológico. Washington con el objetivo de promover, financiar, expandir e innovar a expensas inversiones publicas y beneficios fiscales.
Junto a su estrategia de demonización, el suprematismo insiste en rodear a China con diversas iniciativas de intimidación. Impulsó la alianza QUAD (diálogo cuadrilátero de seguridad), integrando a Japón, Australia e India como estrategia eufemística de contención. Establecida en 2021 la Alianza AUKUS con Australia y el Reino Unido, para intercambiar información y actualizaciones militares. Cinco ojos compartido por Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, el sucesor del sistema de vigilancia ECHELON, conocido por documentos desclasificados por Edward Snowden en 2013. Esta valla se propuso en nombre de la defensa de un mercado que debe autorregularse. Hace mesesCuando Jinping respondió a los aranceles de Trump suspendiendo las importaciones de soja, China reveló que las 300.000 toneladas que Argentina había exportado en realidad procedían de agricultores Americanos. Tras retractarse, el gobierno de Javier Miley fue advertido que estas acciones ponen en riesgo las futuras exportaciones argentinas. El cipayismo vernáculo no conoce límites.







