La reciente reducción de los fondos destinados a la asistencia de mujeres en situaciones vulnerables en distintos puntos del planeta ha generado una gran preocupación. De acuerdo con un informe de la ONU publicado el martes (13.05.2025), más de la mitad de las entidades que apoyan a estas mujeres se encuentran al borde de un cierre inminente en los próximos seis meses.
El análisis revela que el 90% de las 411 organizaciones consultadas ha reportado que las condiciones actuales están afectando gravemente los derechos de las mujeres. La desoladora perspectiva es que, sin la obtención de nuevos recursos financieros, se espera que la mitad de estas entidades cierren sus puertas en un periodo de seis meses.
«Hay muchas mujeres al borde del desastre», dijo Sofía Calltorp, quien es responsable de la Oficina de Mujeres de la ONU en Ginebra, en declaraciones a los medios. Su mensaje subraya la urgencia de la situación, que está afectando a un número creciente de mujeres y niñas en crisis.
Calltorp destacó que la reciente evaluación de la asistencia internacional por parte de los Estados Unidos también influyó en la reducción de más de $40 millones de financiamiento en proyectos que benefician a las mujeres. Esta decisión ha creado un impacto devastador en las vidas de muchas mujeres y niñas que ya están enfrentando desafíos extremos.
Foto: ERCIN ERTURK/AA/IMAGEN ALIANCE
Por ejemplo, en Afganistán, muchas mujeres y niñas se ven obligadas a recorrer distancias considerables para acceder a servicios básicos de salud, debido al cierre de varios centros médicos. Esta situación pone de manifiesto la crisis humanitaria que enfrentan en el país, donde la asistencia es cada vez más escasa.
Adicionalmente, en Ucrania se ha reportado que más del 70% de las mujeres ha enfrentado interrupciones significativas en su acceso a refugios, asistencia legal y apoyo para aquellas que han sobrevivido a la invasión rusa. Estas interrupciones no solo afectan su bienestar físico, sino también su salud mental y capacidad de recuperación en un contexto de crisis prolongada.
Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia de los Estados Unidos en enero, su administración ha reducido miles de millones de dólares en ayuda internacional, enfocado en garantizar que todos los programas estén alineados con su política de «Primero Estados Unidos». Esta estrategia ha dejado a muchas organizaciones sin el apoyo necesario para continuar su trabajo vital.
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