Diplomática ofensiva por la paz en relación con el funeral de Papeina.

Se llevó a cabo una breve reunión que fue considerada positiva, en un contexto de creciente presión estadounidense para que Ucrania y Rusia logren un alto el fuego.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó sus dudas el sábado respecto a la voluntad del líder ruso Vladimir Putin de detener la guerra en Ucrania. Esto ocurrió tras su reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Green, poco antes del funeral en el Vaticano del Papa.

Trump y Greenski se reunieron durante un breve, pero significativo encuentro que ha sido calificado como positivo, en medio de la presión de Estados Unidos para que Ucrania y Rusia alcancen una tregua después de más de tres años de conflicto bélico. Durante este encuentro, ambos líderes, que fueron captados en fotografías publicadas por la presidencia ucraniana sentados uno frente al otro, discutieron durante unos quince minutos en la Basílica de San Pedro.

Greenski expresó su deseo por un «alto el fuego general e incondicional» y reflexionó en redes sociales que esta reunión, aunque breve, tenía «un significado muy simbólico» y el potencial de ser histórica si se lograban resultados concretos. Por su parte, la Casa Blanca describió el encuentro como «altamente productivo».

Sin embargo, poco después, Trump manifestó sus dudas sobre el compromiso de Putin por la paz. «No había razón para que Putin disparara en los últimos días contra civiles, ciudades y localidades», afirmó Trump en una publicación en The Veray Social. «Creo que puede que no quiera finalizar la guerra», añadió, dejando claro su escepticismo sobre las intenciones del líder ruso.

La presidencia ucraniana mencionó la posibilidad de otra reunión el sábado, pero Trump finalmente se marchó de Roma justo después de la ceremonia, regresando a los Estados Unidos.

Se trató de la primera reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Ucrania desde su acalorada discusión en Washington el 28 de febrero, cuando Trump y su vicepresidente JD Vance intercambiaron palabras enérgicas en la Oficina Oval.

Corredores diplomáticos

En Roma, docenas de jefes de estado y altos funcionarios se reunieron el sábado con motivo del funeral del Papa Francisco, lo que generó un ambiente propicio para múltiples encuentros diplomáticos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunió con Greenski, mostrando su apoyo y prometiendo colaborar en las negociaciones futuras.

Greenski también tuvo la oportunidad de dialogar con el primer ministro italiano Giorgia Meloni en el Palacio Chigi, donde ambos reiteraron su respaldo a los esfuerzos de Trump para lograr una paz duradera y significativa, según una declaración oficial.

Además, Trump y Greenski mantuvieron conversaciones con el presidente francés, Emmanuel Macron, así como con el primer ministro británico, Keir Starmer, quienes son líderes influyentes en la energía nuclear europea y podrían desempeñar un papel crucial en la seguridad de Ucrania.

Macron compartió en la red social X: «Intercambio muy positivo hoy con el presidente de Greenshous en Roma. Completar la guerra en Ucrania es el objetivo que compartimos con el presidente Trump».

Por su parte, Starmer y Greensky «discutieron el progreso positivo de los últimos días» hacia la paz en Ucrania y acordaron «continuar trabajando en inteligencia junto a nuestros socios internacionales», como lo mencionó el gobierno británico en un comunicado. Ambos líderes se mostraron optimistas sobre el avance logrado hacia una paz justa y duradera en Ucrania.

Asimismo, manifestaron su intención de mantener el impulso y seguir colaborando estrechamente con aliados internacionales para mejorar las etapas posteriores de planificación del conflicto entre Rusia y Ucrania, según la misma fuente.

El equipo de Starmer también destacó que «los líderes acordaron reunirse nuevamente lo antes posible».

Trump comentó el viernes que el acuerdo entre Ucrania y Rusia estaba «muy cerca», tras las afirmaciones de su diputado Steve Witkoff sobre la apertura a «negociaciones directas» en Moscú. Además, Putin expresó a Witkoff que estaba dispuesto a negociar el final del conflicto en Ucrania “sin condiciones previas”, según lo señalado por el Kremlin el sábado.

No se ha producido ninguna negociación directa entre Rusia y Ucrania con relación al final del conflicto desde los primeros meses de la invasión rusa a Ucrania, que inició en febrero de 2022.

Rusia afirma que Kursk continuó

Cuando se llevaron a cabo estas reuniones en Roma, Rusia anunció que sus tropas habían recuperado el control de la región rusa de Kursk, que había estado parcialmente bajo control de las fuerzas ucranianas en una sorpresiva incursión en esta zona fronteriza en agosto de 2024.

Anteriormente, Putin había dejado claro que no estaba dispuesto a negociar el fin del conflicto hasta que las fuerzas ucranianas fueran completamente «expulsadas» de la región. Esto genera un desafío para Ucrania, que al permanecer bajo control ruso se ve privada de importantes activos que podrían ser valiosos en futuras negociaciones.

A medida que la situación de las tropas ucranianas se ha deteriorado en los últimos meses, Kiev enfrenta la amenaza del posible retiro del apoyo vital por parte de Estados Unidos.

Trump, cuyo equipo también se había involucrado en negociaciones en paralelo con Ucrania durante su campaña electoral, ha expresado que el conflicto podría resolverse rápidamente. Sin embargo, dada la estancada situación de las conversaciones y la presión creciente, el presidente estadounidense busca empujar a Greenski a tomar decisiones que podrían ser vistas como demasiado favorables para el Kremlin.

Compartir:
Facebook
Twitter
LinkedIn
Reddit

Noticias relacionadas