El ataque contra Andrés Idárgi, el Secretario de Transparencia de la Presidencia, se sintió frustrado el 27 de mayo gracias a la advertencia del Ejército Nacional, que advirtió sobre la presencia de explosivos en la ruta.
Durante las operaciones, se encontraron elementos para la producción de explosivos, municiones, materiales de guerra y fotografías, lo que indicaba «objetivo», junto con las imágenes de su cara, escolta, vehículo, vivienda y lugares visitados. El material fue asumido por el ejército y la oficina del fiscal.
Idárrag, quien condenó a más de 1.500 funcionarios por presunta corrupción, dijo que había sido informado sobre estos hechos solo ocho días después y que hasta ahora ninguna autoridad le notificó oficialmente o proporcionó un progreso específico en la investigación.
Después de dos años, bajo la amenaza de cuatro coronas documentadas de intimidación y funeral enviados a su hogar, el caso repetirá el riesgo de que se enfrenten al empleado y la falta de fuertes acciones para protegerlo.
0