En las tierras de Brasil, se ha divulgado una entrañable historia que ha conmovido a muchos, ya que un fanático ciego del América de Cali decidió apoyar a su amado equipo en esta nación. Este ferviente hincha, cuya pasión por el fútbol es un verdadero ejemplo de perseverancia, representa la esencia del amor incondicional hacia un club que ha sido parte de su vida.
El ‘mechita’, como se conoce al América, está en medio de un partido crucial que podría determinar su futuro en la Copa Sudamericana. A medida que avanza la fase de grupos, cada encuentro se vuelve fundamental, y las aspiraciones de avanzar a la ronda de 16 dependían en gran medida de este compromiso específico.
Actualmente, el conjunto ‘escarlata’ registra la segunda posición en el Grupo C, a solo dos puntos del líder, Huracanes, y manteniendo una ligera ventaja sobre Corinthians, que ocupa el tercer puesto. La situación en la tabla de clasificación añade un peso significativo a este enfrentamiento, lo que lo convierte en un vital punto de inflexión para el equipo.
(También puede leer: Según AI, este es el titular que Estados Unidos debe poner en contra de los corintios en Brasil)
En este contexto complicado, es fundamental que América obtenga una victoria, un resultado que aguardan con ansias los cientos de fanáticos que han migrado a Brasil para alentarlo. La emoción en el aire es palpable, y cada grito de aliento representa no solo el deseo de un triunfo, sino también la unión de los hinchas con su equipo.
Uno de esos valientes fanáticos es Gabriel, quien recientemente tuvo la oportunidad de compartir su historia a través de los micrófonos de un medio local llamado súper combo. Durante la entrevista, habló elocuentemente sobre la devoción que siente por el club y la motivación que lo impulsa a salir de su país de origen para seguir a su equipo, a pesar de las adversidades que enfrenta debido a su ceguera.
(Puede leer aquí: la figura de América de Cali que está lista para regresar en el segundo semestre de 2025)
“He estado acostumbrado a viajar desde que era niño. Siempre ha sido un desafío, pero también un aprendizaje. Siendo ciego, uno no ve el mundo de la misma manera; lo que se hace es imaginarlo. Siempre viajo con un amigo que se preocupa mucho por mí. Me gusta asumir estos desafíos”, comentó Gabriel, resaltando su notable fortaleza y espíritu aventurero.
Así es la historia del fanático ciego del América de Cali, un ejemplo de cómo la pasión y el amor por un equipo pueden superar cualquier limitación. En esta ocasión, acompaña a su amado club en el marco de la Copa Sudamericana de este año, demostrando que nada es imposible cuando se trata de seguir los sueños y las pasiones de uno.
Eldeportivo.com.co