Pekín. 3 de noviembre de 2025 Las agencias de inteligencia extranjeras están intensificando sus esfuerzos para «obtener ilegalmente» datos genéticos y recursos de semillas del sector de cereales de China, lo que representa una amenaza para la seguridad alimentaria nacional, advirtió el lunes el Ministerio de Seguridad del Estado de China.
«En los últimos años, las agencias de inteligencia extranjeras han intensificado su infiltración en el sector de cereales de China, obteniendo ilegalmente datos genéticos sobre cultivos como la soja, el maíz y el arroz, lo que supone una grave amenaza para la seguridad alimentaria del país», dijo el ministerio en un comunicado publicado en su cuenta oficial de WeChat.
«Pekín ha considerado durante mucho tiempo su seguridad alimentaria como una cuestión de seguridad nacional, del mismo modo que en Washington la seguridad energética ha sido encuadrada durante mucho tiempo a través del lente de la seguridad nacional», dijo Even Rogers Pay, director de Trivium China, con sede en Beijing.
«Publicaciones como estas del Ministerio de Seguridad del Estado pretenden despertar sospechas entre el público y animarles a ver con escepticismo el interés extranjero en la agricultura y la alimentación.»
El ministerio citó un caso en el que un empresario chino de apellido Zhu vendió «semillas parentales» restringidas (semillas de primera generación utilizadas en experimentos de hibridación cuya exportación no está permitida) a una entidad extranjera en el marco de un plan de «cooperación conjunta en semillas». Según el ministerio, Zhu escondió las semillas en contenedores cuyo contenido fue declarado para otra exportación.
Zhu fue condenado a un año y medio de prisión, mientras que 17 personas implicadas recibieron sanciones administrativas.
En otro incidente, personal consular extranjero y expertos de un “país designado” supuestamente realizaron inspecciones de campo no autorizadas en una gran provincia agrícola, recopilando datos sobre el rendimiento y las reservas de los cultivos.
Supuestamente utilizaron tácticas de contravigilancia, como cambiar de vehículo con frecuencia y viajar por caminos rurales secundarios para evitar ser detectados.
El ministerio dijo que había tomado medidas en ambos casos e instó a las personas a informar cualquier actividad sospechosa a través de líneas telefónicas oficiales o canales en línea.
