La ampliación del Departamento de Hospital del Villavicencio es uno de los proyectos más emblemáticos dentro del objetivo del sistema de salud, pero su discusión ha estado marcada por una alarmante baja en la implementación. Bajo la dirección del gobernador Rafaela Cortés y el ex gobernador Juan Guillermo Zuluaga, este importante proyecto ha sufrido significativos retrasos, asociados a cambios contractuales cuestionables y una notable falta de claridad en la gestión de los recursos financieros destinados a su ejecución.
Empresa
El Acuerdo 511 de 2023, que fue firmado el 15 de septiembre del mismo año con la Asociación de Hospitales 002, tuvo un presupuesto inicial de 80,389 millones de pesos, de los cuales se desembolsaron 32,155 millones (lo que corresponde al 40%) de forma anticipada. Sin embargo, a pesar de esta significativa inversión, el avance de los trabajos se encuentra apenas en un preocupante 80%, lo que genera serias dudas sobre la transparencia y la eficiencia en la implementación del proyecto.
La fecha de entrega original se había acordado para marzo de 2025, pero a lo largo del desarrollo del proyecto se han realizado dos modificaciones significativas: la primera programada para abril de 2024 y la segunda para septiembre del mismo año. Ambos cambios fueron justificados con argumentos similares, lo que sugiere que el gobierno de la facultad ha optado por excusas en lugar de ofrecer soluciones concretas y efectivas al problema. Esto ha llevado a una creciente desconfianza entre la población y los interesados en el proyecto.
Uno de los aspectos más controvertidos del proyecto ha sido la inclusión de trabajos que no estaban previstos en los contratos originales, tales como la construcción de 3,792.58 m² de alivio de la fusión, que tuvo un costo adicional de 1,598 millones de pesos. Hasta el momento, no ha quedado claro si este cambio fue adoptado en el primer o en el segundo suplemento contractual, lo que ha suscitado serias sospechas sobre la falta de control en la gestión de los recursos públicos asignados a este proyecto vital.
Revelador
A pesar del escaso progreso físico en las obras, el contratista ha recibido ya la suma de 15,936 millones de pesos en pagos, lo que incrementa la inquietud sobre la administración de los fondos y la capacidad del departamento para asegurar la correcta implementación del proyecto. Esta situación plantea interrogantes acerca de cómo se están utilizando los recursos públicos y si realmente se está cumpliendo con los objetivos planteados originalmente.
Si bien la Junta liderada por Rafaela Cortés continúa argumentando las demoras a través de medidas de gestión, la verdad es que la ampliación del hospital en Villavicencio ha pasado a ser un símbolo de ineficiencia y de potencial negligencia. Este proyecto, que debería haber robustecido la infraestructura hospitalaria para beneficiar a la comunidad, ahora se ve empañado por una falta de resultados tangibles y un manejo poco claro de la situación.
El futuro del Hospital del Departamento de Villavicencio sigue marcadamente incierto. Si la gestión actual no logra implementar mejoras significativas y no se realiza una gestión de recursos más transparente, este proyecto podría transformarse en otro ejemplo de un “elefante blanco” en el ámbito del desarrollo urbano y social de la región.
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