En una operación internacional sin precedentes, las autoridades colombianas capturaron a Giuseppe Palermo, alias «Peppe» en Bogotá, considerado uno de los principales líderes de la organización criminal italiana «Ndrangheta de América Latina. Palermo de nacionalidad italiana fue buscado después de los delitos para crímenes relacionados con la drogadicción, el dinero y el depósito de dinero y la asociación en la orden a la orden a los delitos.
El arresto fue posible gracias a la cooperación entre las autoridades de Colombia, Italia, Gran Bretaña y Europol, y tuvo lugar en el sector residencial exclusivo en el norte de Bogotá, donde Palermo tomó una vida aparentemente normal durante varios meses.
Según la investigación, el detenido lideraría el envío de grandes cargos de cocaína de Colombia a Europa, utilizando rutas secretas de mar y aire. Además, se le acusa de atender el lavado de dinero a través de compañías educativas en varios países latinoamericanos.
Las autoridades italianas pidieron extradición inmediata. Mientras tanto, el Ministerio de Justicia colombiano declaró que este golpe es un progreso significativo en la lucha contra el crimen organizado supranacional.
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