Los datos inundan la vida moderna, y el deporte no se liberó de esta realidad. Los objetivos han dejado de ser suficientes; Ahora se mide cada raza, cada transición y pulsación. Los indicadores como los «objetivos esperados» (XG) en el fútbol, los mapas térmicos de los jugadores o el análisis biométrico en tiempo real han transformado la forma en que entendemos el juego.
Pero Big data Por lo tanto, este no es un capricho tecnológico, de hecho, su objetivo en el deporte es reemplazar la intuición matemática y, por lo tanto, crear modelos capaces de predecir el rendimiento con una precisión increíble.
Sin embargo, a pesar del hecho de que los datos estadísticos pueden ser fríamente precisos, en las competiciones en las que hay tantos factores, hay una pregunta, si el algoritmo puede predecir un objetivo maravilloso en el último minuto, un producto de error humano para la presión de la reunión e incluso una decisión de arbitraje controvertido.
Él Big data Funciona procesando una gran cantidad de datos que no podrían analizarse para una persona. Algoritmos del rendimiento histórico y las condiciones físicas de cada reunión de los atletas, a las variables climáticas y otros factores que pueden ser útiles para identificar patrones ocultos y calcular la probabilidad.
De hecho, estos sistemas son tan útiles que los equipos de élite usan esta información para optimizar sus estrategias y firmar a los jugadores.
Pero en las plantas deportivas puede usar todos estos datos para determinar cantidades precisas. Aquí, el objetivo no es solo anticipar al ganador, sino también hacer un rendimiento eficiente Gestión de riesgos de plantas deportivasEs decir, la gestión de riesgos en las instalaciones deportivas, lo que garantiza el desarrollo sostenible de la empresa en relación con miles de posibles resultados.
Aunque los análisis tienen un gran progreso, el deporte todavía tiene resultados que pueden cuestionar cualquier lógica predictiva, y la razón es que los héroes son personas, no números.
Hay factores que no se pueden determinar con precisión cuantitativamente, como la moralidad después de una victoria inesperada o sofocando la presión de la final.
De hecho, la historia del deporte está llena de sorpresas, y probablemente la más emblemática de todas es la victoria en Leicester City en la Premier League en 2016, un equipo cuyas posibilidades de ganar al comienzo de la temporada fueron de 5000 a 1.
Ningún modelo de datos puede predecir la hazaña de este tamaño, que muestra que el factor humano y la aleatoriedad siguen siendo elementos necesarios y firmes.
Entonces Big data No pudo domar un deporte impredecible; Sin embargo, no debe haber ninguna duda que genera la batalla entre los datos y la sorpresa, y por lo tanto, más bien estamos lidiando con la coexistencia necesaria.
De hecho, los datos no eliminaron la magia de este deporte, sino que nos dieron un marco mucho más sofisticado para comprender esto, porque nos ayudan a analizar el rendimiento y en la gestión inteligente de la probabilidad. En última instancia, un factor impredecible es lo que nos une a la pantalla.
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