
Microsoft representa, sin lugar a dudas, el hito más sobresaliente en la trayectoria profesional de Bill Gates. Sin embargo, lo que muchos ignoran es que detrás de este monumental éxito se encuentran una serie de tropiezos que el afamado empresario cometió antes de dar origen a su imperio tecnológico.
En su autografía titulada ‘Código Quelle: mis comienzos‘, Gates revela cómo su primera aventura en el mundo de los negocios, cuando aún era un adolescente, jugó un papel fundamental en la formación de su visión sobre lo que Microsoft debía ser. Este episodio de su vida ilustra perfectamente que incluso los emprendedores más astutos y exitosos han tenido que enfrentarse a fracasos antes de alcanzar la cima.
TRAF-O-DATA: El Primer Intento de Gates y Allen
A pesar de su inexperiencia, encontraron una oportunidad para codificar y procesar datos de telemetría sobre el tráfico en Alburquerque, utilizando bandas de papel perforadas. De este modo, los dos amigos se dedicaron a fundar TRAF-O-DATA, una empresa con grandes aspiraciones.
Gates se retrata en su libro como «un joven soberbio», a menudo dirigiendo comentarios sarcásticos, como «Esto es la cosa más absurda que he escuchado». Una cita que resuena con su personalidad en algún momento de su carrera intelectual al frente de Microsoft.
El fracaso de TRAF-O-DATA, aunque desalentador, resultó ser una experiencia esencial que le proporcionó a Gates una perspectiva valiosa. Junto a Allen, crearon una máquina equipada con un microprocesador Intel 8008, que les costó 360 dólares y que estaba diseñada para leer las bandas de papel y digitalizar la información sobre el tráfico.
Aun así, la idea, a pesar de su aparente promesa, no resultó en un negocio rentable. Paul Allen recordó, en un artículo para Newsweek, que «TRAF-O-DATA era una buena idea con un mal modelo de negocio. No realizamos estudios de mercado y no éramos conscientes de lo complicado que sería conseguir financiamiento de las comunidades». En 1975, lograron ingresar casi 17,000 dólares estadounidenses, un logro respetable para aquellos jóvenes sin experiencia, aunque para 1980, la compañía ya estaba registrando pérdidas anuales de 3,494 dólares.
A pesar de esta primera experiencia comercial, que a primera vista podría parecer desalentadora, actuó como un laboratorio donde aprendieron lecciones valiosas sobre el mercado, la gestión de proyectos y la necesidad de innovar constantemente. «TRAF-O-DATA sigue siendo mi error favorito, ya que me enseñó que cada fracaso contiene la semilla del próximo éxito», reflexionó Gates.
A lo largo de su relato, Gates enfatiza que no basta con tener una buena idea; también es crucial desarrollar un modelo de negocio robusto y establecer objetivos comerciales claros. Su tiempo con TRAF-O-DATA le enseñó a reconocer las necesidades reales del mercado (la digitalización de los datos de las bandas de papel) y a crear soluciones que realmente marcaran la diferencia (la máquina que procesaba la información), habilidades que constituyeron la base para el futuro éxito de Microsoft.
Aprender a Ser el Jefe
La aventura de TRAF-O-DATA también fue un camino de aprendizaje personal para Gates, especialmente en lo que a habilidades sociales se refiere. Antes de desarrollar su máquina procesadora de datos, Gates y un grupo de amigos pasaron horas junto al lago transcribiendo manualmente los datos de las bandas. Les pagaban cincuenta centavos por cada banda.
Posteriormente, bill Gates y los demás se trasladaron a la Biblioteca de la Universidad de Washington, donde utilizaron una computadora de la universidad para procesar toda la información y generar gráficos que mostraban patrones de tráfico a partir de los datos recolectados.
Todo esto les enseñó a trabajar en equipo, a tomar decisiones rápidas y a adaptarse a los cambios, habilidades esenciales para alcanzar sus metas. En el futuro, establecieron su propio sistema de procesamiento, lo que les permitió generar ingresos significativos al ofrecer servicios de digitalización a otras agencias gubernamentales en áreas cercanas a Seattle.
Gates recordó que en su tiempo en la Universidad del Norte de Arizona siempre les decía a los estudiantes que los errores son una parte fundamental del proceso de aprendizaje, y que no deben tener miedo de cometerlos. Así que TRAF-O-DATA realmente fue la semilla de lo que es hoy Microsoft.
En , Gates ha compartido cómo un hábito de su niñez, el aburrimiento, le ayudó a obtener el éxito que disfruta hoy en su carrera.
En otra publicación, se habla de Steve Ballmer, quien se ha convertido en millonario sin haber fundado una sola empresa y ofrece valiosos consejos para alcanzar el éxito.
Imagen | Flickr (Foro Económico Global))