McIlroy logra el Gran Slam del golf con victoria en Augusta.

En un final emocionante que dejó a todos al borde de sus asientos, Rory McIlroy se proclamó campeón del Golf Augusta Masters, marcando un hito en su carrera al completar la hazaña de ganar todos los torneos de Grand Slam, un logro que solo ha sido alcanzado anteriormente por Tiger Woods y otros cuatro destacados golfistas. Este evento fue un claro recordatorio del talento y la determinación que McIlroy ha exhibido a lo largo de los años.

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McIlroy, que había estado persiguiendo este logro durante más de diez años, no pudo contener las lágrimas cuando logró la victoria en un dramático playoff por desempate frente al notable inglés Justin Rose. Este playoff representó no solo un enfrentamiento deportivo sino también un testimonio del carácter y coraje de McIlroy.

Ambos jugadores europeos concluyeron la última ronda con un acumulado de 277 golpes (11 bajo par). Este campeonato estuvo lleno de tensión, especialmente porque McIlroy desperdició un putt relativamente fácil que podría haberle dado la victoria en el último hoyo, lo que sumaba presión a una situación ya tensa.

En las etapas finales, el norirlandés había visto cómo se desvanecía su ventaja de cuatro golpes en los últimos seis hoyos, reviviendo recuerdos de las decepciones pasadas en torneos importantes. Sin embargo, en lugar de ceder a la presión, McIlroy demostró su temple y logró el birdie decisivo frente a Rose, quien había vivido una experiencia amarga en 2017, cuando perdió un desempate contra el español Sergio García, lo que hizo aún más significativa la victoria de McIlroy este domingo.

A los 35 años, McIlroy finaliza una década frustrante en la que no pudo añadir más trofeos a su ya impresionante colección de títulos de ‘mayores’, que incluye dos coronas del Campeonato PGA (2012 y 2014), un Abierto de Estados Unidos (2011) y un Abierto Británico (2014).

Así, McIlroy se une a un selecto grupo de solo seis golfistas que han conseguido los cuatro grandes trofeos, que incluye nombres legendarios como Woods, Jack Nicklaus, Gary Player, Gene Sarazen y Ben Hogan.

Con emoción, el vencedor declaró: «He llevado el peso del Gran Slam durante tanto tiempo. Me siento honesto, feliz y extremadamente orgulloso de ser proclamado campeón de los maestros». Tras 17 participaciones en el torneo, se sintió validado por el reconocimiento finalmente obtenido.

Siguiendo con la tradición de este icónico torneo, el norirlandés envovió la chaqueta verde al estadounidense Scotty Scheffler, quien finalizó en el cuarto lugar, quedando tres golpes detrás del ganador.

Una montaña de rodillos en Augusta

Con este triunfo, McIlroy solidificó su estatus entre los colosos del golf, recordando a todos su breakthrough al conquistar el Abierto de EE. UU. De 2011. En 2014, con solo 25 años, ya contaba con cuatro importantes trofeos en su vitrina, una trayectoria que le permitió ser comparado con Tiger.

Sin embargo, durante varios años, el golfista ha enfrentado más penas que alegrías en los torneos más grandes, el último de estos desencantos fue en el Abierto de Estados Unidos el año anterior, donde un error crucial le costó el título ante Bryson DeChambeau. Este último, miembro del Circuito de golf saudí liv, fue nuevamente considerado su digno rival en el Augusta Masters.

Después de un doble bogey en el primer hoyo, McIlroy vio cómo su ventaja inicial de dos golpes sobre DeChambeau se desvanecía. Sin embargo, su determinación brilló al resurgir con birdies en el tercer y cuarto hoyo, recuperando el control de la situación. Mientras DeChambeau experimentaba dificultades, McIlroy parecía encaminado hacia el título, pero nuevamente sus demonios del pasado lo acecharon cuando una bola errante lo llevó a otro doble bogey, dejándolo en una complicada posición, empatado con Rose y el sueco Ludvig Åberg.

«Muy emoción contenida»

Justin Rose, quien lideró las primeras dos rondas, logró empatase al norirlandés después de un impresionante putt de seis metros. En un enfrentamiento casi personal, McIlroy logró un birdie en el hoyo 17, llevando la tensión al máximo cuando el putt de la victoria en el hoyo final se presentaba ante él.

La victoria se definió en el playoff donde McIlroy, con un putt de tan solo un metro, cerró el título. Al ver la bola entrar en el hoyo, no pudo contener sus emociones y se arrodilló, llorando de felicidad mientras el público celebraba su triunfo, un momento que quedará grabado en su memoria.

Sobre sus emociones, comentó: «Había mucha emoción contenida que salió en ese verde 18«. Reconoció que se trataba de un momento invaluable, subrayando que cada oportunidad fallida valió la pena para alcanzar este logro. Rose, aunque se mostró decepcionado, se sintió orgulloso de su desempeño: «Si no eres el tipo que golpea el gran golpe, termina», reflexionó, considerando su propio triunfo en el Abierto de Estados Unidos en 2013.

Fuera de la contienda por el título, el español Jon Rahm, quien fue el campeón en 2023, terminó en la decimocuarta posición con un total de 285 golpes (-3), mientras que el chileno Joaquín Niemann finalizó en el lugar 29 con 288 (par). Por su parte, el colombiano Nico Echavarría tuvo una última ronda desafortunada con 84 golpes (+12), lo que lo llevó a la posición 51.

eldeportivo.com.co/afp

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