La Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos subrayó que el 84% de la cocaína incautada durante el año 2024 tiene su origen en Colombia.
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La Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) ha hecho pública su informe anual correspondiente al año 2024, en el cual se examina de manera exhaustiva la situación del tráfico de drogas en la región durante el año pasado. Este informe arroja luz sobre las dinámicas actuales del narcotráfico y los cambios que han ocurrido en las rutas de distribución, las cuales son cruciales para entender el fenómeno del consumo de drogas en Estados Unidos.
En un análisis general, se observa que México ha tenido un repunte significativo en la producción, tráfico y distribución de drogas sintéticas, siendo especialmente alarmante la situación del fentanilo y la metanfetamina. A pesar de que los datos indican que los casos de sobredosis han disminuido en un 27% en 2024, la mezcla de fentanilo con otras sustancias «potentes» se ha incrementado. Esta combinación representa un obstáculo considerable para las estrategias diseñadas para combatir el uso de esta droga sintética, que ha desatado una crisis de salud pública en el país.
Este contexto se presenta justo después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) divulgaran estadísticos que muestran una baja en los casos de sobredosis en Estados Unidos, lo que sugiere que algunos de los esfuerzos realizados están dando frutos, aunque el problema persiste de manera compleja.
Colombia y cocaína
En el informe, la DEA menciona a Colombia en cuatro ocasiones. En la primera instancia, se señala que los cárteles de drogas mexicanos obtienen cocaína de este país para mezclarla con otras drogas como el fentanilo, creando así combinaciones más potentes y peligrosas. De acuerdo con la DEA, la cocaína proveniente de Colombia se destina principalmente a la organización conocida como «nueva familia Michoacan».
En esta cadena de tráfico de drogas, la DEA destaca que desde Colombia también se envía cocaína al cártel del Golfo, que opera en el noreste de México en colaboración con la nueva generación del cártel de Jalisco, lo que facilita el movimiento de estas sustancias entre México y Estados Unidos.
Para Estados Unidos, el comercio de cocaína es una lucha continua que se ha mantenido durante más de cuatro décadas. Colombia continúa siendo el principal productor mundial de esta droga, seguido de cerca por Perú y Bolivia. La clara referencia de la DEA a Colombia resalta que este país sigue siendo un actor central en la producción de cocaína, a pesar de los esfuerzos para erradicar los cultivos de coca y desmantelar las redes de tráfico.
Además, se ha identificado que aproximadamente el 84% de las incautaciones de cocaína en 2024 provienen de Colombia. Aunque esta cifra puede parecer elevada, los datos proporcionados por la DEA indican una ligera disminución en comparación con años anteriores, ya que en 2023 el 88% de la cocaína interceptada también se originó en Colombia.
Con información de: Caracol Radio
