Se ha concretado la primera UEFA Champions League de la temporada 2024-2025, y se ha desatado una serie de emociones intensas, especialmente para los seguidores de la Inter de Milán calificado. Este equipo ha logrado alcanzar la Séptima final de su historia tras un emocionante encuentro, en el que superó al Barcelona, un favorito indiscutible, con un marcador de 4-3 en el icónico estadio Giuseppe Meazza. Este escenario, que ha sido testigo de innumerables momentos gloriosos en el fútbol, fue el telón de fondo perfecto para un partido repleto de drama y energía desbordante.
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El partido comenzó con una fuerte actuación del argentino Lautaro Martínez (21), quien con su brillante juego logró poner al equipo lombardo en ventaja. A su lado, Hakan çalhanoglu también demostró su talento al marcar un gol en momentos cruciales del primer tiempo, exactamente al minuto 45+1. Sin embargo, el Barcelona no se quedó de brazos cruzados. Con el segundo tiempo en marcha, Eric García (54) y Dani Olmo (60) se unieron para igualar el encuentro, mostrando la calidad y el carácter que el equipo español ha tenido a lo largo de la competición.
En una intensa batalla por la supremacía, el brasileño Raphinha (87) logró poner al Barça por delante. Pero la emoción no terminó ahí, ya que Francesco Acerbi tuvo la oportunidad de brillar en el tiempo adicional, marcando y asegurando el empate para el equipo italiano en el minuto 90+3. Este giro del destino mantuvo viva la esperanza para los aficionados de la Inter de Milán y añadió un sabor extra a un partido que ya era memorable por sí mismo.
Con el marcador empatado, el encuentro se fue a la prórroga. En esta fase decisiva, el centrocampista Davide Frattesi (99 ‘) encontró el momento perfecto para brillar. Con un disparo preciso y potente, colocó el balón más allá del alcance del arquero Wojciech Szczęsny, dando así la ventaja definitiva a su equipo y sellando un espectacular 4-3 final. Con este triunfo, la Inter de Milán se posicionó de manera contundente para avanzar con un marcador global de 7-6. Este éxito marca un hito significativo, ya que el club italiano ha sido campeón en las ediciones de 1964, 1965 y 2010.
El equipo ‘Nerazzurro’ tocará así la final el 31 de mayo, en la ciudad de Munich, enfrentándose al Paris Saint-Germain o a Arsenal, que deberán disputar su propio encuentro semifinal en el Princes Park. Los parisinos llegan con la ventaja de haber ganado el partido de ida 1-0 en Londres, lo que añade un nivel adicional de expectativa a esta fase final de la competición.
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