La sorprendente renuncia volvió a colocar a la gestión sanitaria del Cauca en el centro del debate. Mario Campo, especialista en gestión de calidad, contador público y administrador de empresas, renunció como titular de la Nueva EPS en esta dependencia, medida que conmocionó a usuarios, empleados y actores de la industria.
Su decisión llega en un momento crítico marcado por denuncias ciudadanas, retrasos en la prestación de servicios y tensiones crecientes al interior de la entidad. Durante su gestión en la dirección, Campo impulsó estrategias para optimizar la atención y fortalecer la gestión administrativa, pero su salida deja muchos interrogantes abiertos sobre los verdaderos motivos que lo llevaron a dejar el cargo.
Tensiones internas y malentendidos
Fuentes cercanas a la EPS confirmaron que la renuncia puede estar relacionada con fricciones dentro de la dirección regional y desacuerdos sobre la implementación de políticas operativas. Los problemas en la red hospitalaria, la falta de especialistas y las constantes quejas por retrasos en las visitas y autorizaciones crearían un ambiente de presión y división en el proceso de toma de decisiones.
La situación en municipios como Popayán, Santander de Quilichao y El Bordo refleja la crisis cada vez más profunda del sistema de salud caucásico. Según líderes del sector, el cambio de liderazgo podría impactar la estabilidad institucional y retrasar los procesos de atención en curso.
Vacío en medio de la crisis
En su mensaje de despedida, Mario Campo agradeció el apoyo de las asociaciones de usuarios y de los empleados de la entidad, afirmando que se están asumiendo «nuevos retos que permitan avanzar en el servicio público y privado». Sin embargo, su declaración fue interpretada por algunos como una expresión de oposición a las decisiones tomadas en la sede.
31








