Elecciones 2026: el camino de la victoria – Noticias ultima hora

En plena campaña electoral para renovar el Congreso y la Presidencia de la república, el Pacto Histórico concentra fuerzas y se esfuerza en la consulta popular del próximo 26 de octubre para elegir por voto ciudadano su lista al congreso y su candidato/a presidencial y  hacer realidad la continuidad/desarrollo que hoy encabeza el presidente Gustavo Petro. La unidad está en el centro de su acción política, ¿cuáles son los retos, posibilidades y dificultades de este proceso?

Para conocer su visión sobre esta coyuntura decisiva del devenir político nacional en un contexto internacional en el que los procesos de democratización en América Latina enfrentan la ofensiva del gobierno de Trump, nos encontramos con el representante Alirio Uribe. Toda su mente y sus energías están puestas en el tema de la consulta que se realizará el 26 de octubre, la cual colocará en blanco y negro las características y potencialidades de las fuerzas al interior del Pacto Histórico (PH). Un suceso político que al mismo tiempo revelará el potencial real del activismo con que hoy cuenta la fuerza en el gobierno, permitiendo diseñar la campaña electoral del 2026 con un conocimiento más claro y preciso de las condiciones realmente existentes.

Sin ambigüedades, Alirio se adentró en cada una de las temáticas que le planteamos, corriendo velos en tópicos que no son de común valoración en el activismo y nos permiten apreciar la complejidad del momento político en que ha ingresado el país.

¿Cómo contemplas la actual coyuntura política en Colombia?

Para responder sin rodeos, en términos claros y sencillos: lo más sobresaliente de la coyuntura política de este tiempo es la tensión existente en el país entre los que queremos que este proyecto político continúe y se profundice y los que quieren que este proyecto político finalice.

La tensión que hay entre los que ven este proyecto político y este gobierno como una esperanza, con todas las frustraciones que pueden tener la gente por muchas cosas que pensaron que se iban a hacer o que se iban a hacer más rápido, y no se hicieron o no se han terminado de hacer. Pero, en esta franja también hay gente que sabe que se han logrado cosas muy buenas e importantes y quieren apostarle a que el proceso de cambio continúe y se profundice. Y los que consideran que este proceso de cambio y este gobierno ha sido una hecatombe y una crisis descomunal y quieren que Petro se vaya ya, y quieren volver al gobierno de los de siempre. 

¿A quiénes te refieres?

Me refiero a la extrema derecha, subordinada o coaligada con su par internacional, porque en esta coyuntura hay que tener en cuenta que en el mundo se está desenvolviendo un proyecto político fascista de la derecha mundial. Un entramado internacional que tiene una identidad que responde a poderosos intereses y yacimientos de poder enraizados en una visión racista, patriarcal y xenófoba: la industria de la guerra; el ataque a los inmigrantes y el despojo de los frutos de su trabajo; el negacionismo del calentamiento global y el asalto armado a las reservas petroleras; la negación de los derechos de las minorías, de las diversidades sexuales y étnicas, de las personas con discapacidades; la apelación a desmontar bienes y servicios públicos, y amplias franjas del Estado con funciones sociales. 

En el otro anden, en los escenarios internacionales también podemos apreciar un movimiento de convergencia de las fuerzas progresistas, democráticas, socialdemócratas, de izquierda y de los centros políticos para evitar que la derecha internacional se consolide y avance en su objetivo de sostener e incrementar el dominio global con el uso del poder armado, e imponer en el mundo gobiernos vinculados al crimen transnacional.

Creo que Colombia está enmarcada en este contexto internacional. Entonces, aquí tenemos y vamos a tener muchos beneficiados de la corrupción enquistada que han perdido sus fuentes de enriquecimiento, poderosos empresarios, medios de comunicación que son de su propiedad, los gringos, todos los interesados en que este proyecto político de cambio no continúe. 

¿Y entre estas dos grandes fuerzas hay otras fuerzas significativas de lo que algunos llaman el “centro político”?

Creo que en esta fase hay una dimensión que ha unido a la derecha y a la izquierda y es la necesidad de polarizar para desaparecer los espacios de genuino centro político. Digo genuino, porque hay gente que se presenta como de “centro” pero está al servicio de la derecha.

Si observamos, de manera desprevenida el escenario político, vemos que el centro está disminuido. Lo que se aprecia es la existencia de dos bandos enfrentados. Nosotros aspiramos a que el “centro” se incline hacia este lado y no del otro.

Si ocurriese que el centro ganase en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, se van de frente por la presidencia. Lo que está ocurriendo es que el centro se está dividiendo y debilitando.

En el escenario de la derecha, por su parte, se experimentan presiones para unificarse en torno a una candidatura. Están animados e impulsados por los gringos, que hoy disputan geografías estratégicas en todo el mundo. Y los movimientos de unificación también provienen de las reacciones de la derecha nacional a partir del asesinato de Miguel Uribe.

Entonces, la coyuntura política hoy descansa en esta tensión: los que quieren que el cambio continúe y los que odian a Petro y quieren “que este infierno se acabe”, en palabras de ellos. 

En la coyuntura que nos presentas, ¿en qué situación está el Pacto Histórico?

En el desafío de prorrogar este proyecto político durante cuatro años más, y en el desafío de aumentar el número de congresistas e incluso tratar de duplicar la bancada en el Congreso y de mejorar la calidad de los parlamentarios que elijamos.

Creo que lo que sucedió en México con Morena, es un buen ejemplo de un camino posible. Así como lo logró hacer Andrés Manuel López Obrador (Amlo), queremos que el gobierno de Petro pueda ser sucedido por un gobierno elegido con masivo acompañamiento ciudadano que de continuidad al proceso de cambio y realice lo que está pendiente de hacer.

Nuestra aspiración es que, ojalá, en las elecciones del Congreso no vote el 20%, sino el 30% o el 40% de quienes votan a presidencia, y logremos una bancada de 80, 90, 100 congresistas que nos permita sacar adelantes las reformas que la derecha ha logrado impedir con las mayorías que, hasta ahora, han tenido en el Congreso. Este escenario ideal es posible porque las personas que votan existen, lo que sucede es que no votan en las elecciones parlamentarias. Si lográsemos, al menos, que votase el 30% , ya con esto lograríamos elevar la bancada del Pacto Histórico de los 50 de hoy a 80 parlamentarias y parlamentarios. 

Sobre este escenario existen diversos análisis. Hay personas que consideran que las bases sociales están rebotadas porque no vieron los cambios o no les llegaron, sobre todo las bases urbanas, en especial las de Bogotá, porque las políticas sociales estuvieron más dirigidas a los excluidos de las regiones que a los de las grandes ciudades.

En este contexto es que propusimos la Consulta, un mecanismo novedoso, un ensayo político. Con la Consulta estamos, por primera vez, democratizando la configuración de las listas al Congreso y la escogencia del candidato/candidata presidencial del Pacto Histórico de la terna que hoy está configurada: Iván Cepeda, Carolina Corcho y Daniel Quintero. 

El Pacto Histórico ha sido, hasta ahora, un proceso que ha logrado lo imposible: la unidad de las fuerzas democráticas y de izquierda. ¿Qué se proponen con la Consulta del 26 de octubre?

Democratizar la elección de las candidaturas, lograr que prevalezca el voto limpio. Es vital y no es nada fácil. Enfrentamos el peso de costumbres y de prácticas enquistadas en la política electoral en las condiciones económicas que, hasta ahora, han imperado.

Me explico. Nosotros sentimos que se ha colado gente que responde a maquinarias políticas en esta lógica: “Si un candidato, dice: si yo invierto cinco o diez mil millones en una campaña en un partido tradicional y me puedo colar con una organización social o lo que sea en el Pacto, pues con mil millones gano una curul en una lista cerrada y bloqueada. Así, la agrupación política a la que pertenezco sigue votando por otros y yo me busco un buen puesto en la lista del Pacto y me hago elegir con una inversión mínima y con los votos de los genuinos integrantes del Pacto, que con sus vidas le han dado el prestigio social que tiene.

Pese a todos los esfuerzos hechos, no hemos logrado asegurar que el proceso de democratización esté exento de los riesgos y las amenazas de que la politiquería nos infiltre. A pesar de las Comisiones de Ética, a pesar de que los partidos del Pacto han postulado candidaturas, y las organizaciones sociales las han postulado, no ha sido posible erradicar los intereses y la politiquería. Es un hecho indudable que en las listas hay personas que provienen de sectores históricos de la derecha o del centro.

Estas realidades, duras y adversas, no le quitan validez al proceso de democratización que consideramos vital en procura de perfeccionar el Pacto como una organización política de unidad de las fuerzas democráticas y de izquierda.

Hay que tener presente, además, que como en las consultas no hay doble militancia, puede votar cualquier persona. Entonces, no solamente existe la posibilidad cierta de manipular candidatos, sino que alguna gente meta la mano para impedir que salga adelante la candidatura de Iván Cepeda, la que más representa a la izquierda, la más peligrosa para el establecimiento.

¡Estamos corriendo todos estos riesgos juntos! Pero, junto a este escenario, seguramente también aparecerán, muy positivamente, nuevos liderazgos genuinos, sociales, populares, que van a estar en los tarjetones del 26 de octubre. Esta decisión democratizadora en el Pacto Histórico con las candidaturas tiene una enorme importancia porque en el 2022, como las listas se decidieron con esfero, siempre quedó la duda sobre si quienes estuvieron en las listas tenían la representatividad, el reconocimiento y el cariño de la gente.

El escenario no es fácil. Hay mucha dispersión. Los candidatos al Senado por parte del Pacto Histórico son 145 y pueden ser elegibles entre 15 y 30. En la Consulta del 26 de octubre se decidirá el orden de las listas al Senado y a la Cámara. Y se decidirá quién será el candidato o candidata a las presidenciales. Al ser “cremallera” la lista definitiva al parlamento, es decir, un hombre, una mujer, ello también incide en los resultados, por ejemplo, si mi nombre queda en el quinto lugar de los hombres, voy en el décimo lugar de la lista.

Una vez realizada la Consulta el 26 de octubre, viene la contienda política decisiva: el 8 de marzo de 2026, parlamentarias, y presidenciales, primera vuelta, el 31 de mayo. Y segunda vuelta, el domingo 21 de junio. ¿Qué nos puedes decir sobre el horizonte que vendrá?

En las elecciones parlamentarias del 8 de marzo, también se define la candidatura presidencial del Frente Amplio. Cada candidato o candidata al Frente Amplio irá con sus listas de candidaturas al Senado y a la Cámara. Como Pacto Histórico concurriremos a esas elecciones con unas listas fuertes al Congreso, porque están legitimadas por la voluntad popular. En esas elecciones se elige a representantes y senadores, y en tarjetón aparte se elige candidato o candidata a la presidencia por parte del Frente Amplio. Por parte del Pacto estará quien saque más votos el 26 de octubre. Por parte de otras fuerzas políticas, dependerá de sus propios mecanismos. Si participa el Partido Verde, tendrá su candidato, si participa Fuerza Ciudadana, Unitarios, tendrán el suyo, si participa el Partido de la U, lo mismo, pueden haber sectores liberales. La aspiración de Petro es que el Frente Amplio haga real honor a su nombre, para garantizar de entrada la victoria.

El ejemplo de México, vuelvo a él, es muy valioso: lograron la presidencia de Claudia Shienmbaum para dar continuidad al gobierno de Amlo, ampliaron substancialmente la participación en el Congreso, lograron numerosas alcaldías y gobernaciones, y aprobaron la elección popular de jueces para sacar toda la godarria histórica de las Cortes. Esta experiencia le muestra al progresismo latinoamericano una ruta a seguir. Por otra parte, Bolivia muestra la otra posibilidad, con el Movimiento al Socialismo tras 20 años de dirigir el país, y perdieron este año por el desgaste, las inconsecuencias, el caudillismo y las divisiones.

Si nos dejamos fracturar en la Consulta del 26 de octubre, o el 8 de marzo en el Frente Amplio, y llegamos con dos candidaturas a las elecciones, perdemos. Por esto es que es tan difícil construir la unidad, porque buscan, a como dé lugar, conseguir la fractura de la unidad de la izquierda y los demócratas. Ese riesgo existe, de modo especial en las elecciones de marzo, de no llegarse a respetar el resultado de la candidatura presidencial allí triunfante.

Los resultados de la consulta del 26 de octubre, tendrán incidencia en la situación electoral del Frente Amplio en marzo 8 de 2026. El mecanismo del Frente Amplio es atractivo para las candidaturas con programas democráticos que pueden llegar a representar esta coalición. 

Paradójicamente, si como Pacto Histórico no nos va bien en la Consulta del 26 de octubre, puede haber más gente que se anime a ingresar a la elección de una candidatura presidencial en marzo. En cambio, si nos va muy bien, varios candidatos posibles dirán: no, para que vamos a participar en el Frente Amplio si es muy probable que perdamos. Roy Barreras, por ejemplo, tiene previsto participar en marzo, desde el santismo, en la elección de la candidatura del Frente Amplio.

La idea es que la Consulta para definir la candidatura presidencial del Frente Amplio el 8 de marzo jalone las listas al Congreso. Nosotros iremos con la candidatura del Pacto que elijamos el próximo 26 de octubre y con nuestras listas a Cámara y Senado. Es posible que otros sectores políticos que quieren participar en el Frente Amplio planteen candidaturas presidenciales con una lista conjunta al congreso abierta, en forma conjunta por el tema del umbral.

Pueden intentar una coalición para tratar de superar al Pacto como fuerza política en el escenario de decisión de candidato/a del Frente Amplio en marzo. Cristo, por ejemplo, está haciendo alianzas con los Verdes. Cristo podría decir, por ejemplo: Bueno, ustedes me reciben mis congresistas en la lista del Verde y yo voy a la consulta para el Frente con ustedes. O con dos candidatos. Uno verde y él. Así se medirían todos.

Nuestra tarea es construir tanto Pacto Histórico, como Frente Amplio, porque los votos solos del Pacto Histórico no alcanzan. ¡Hay que juntarse!

Entonces, ¿se requeriría la unidad con el sector más progresista del liberalismo? Esto ha sucedido a lo largo de la historia….

Ahí el problema es que esos sectores no pueden jugar sin el aval de la dirección del Partido Liberal. 

Hasta el 8 de diciembre hay plazo para inscribir listas de candidaturas para Senado y Cámara. Por eso nuestra consulta es este 26 de octubre.

En el caso de las otras candidaturas que aspiran a participar en la consulta del Frente Amplio en marzo, deben también presentar sus listas al Congreso también hasta el 8 de marzo. Entonces, varios liberales pueden irse con Roy o con Cristo, y Roy mete sus fichas en sus listas al Senado o Cámara para que un bloque liberal, el santismo, por ejemplo, lo apoye en la candidatura del Frente Amplio en marzo. Me refiero a lo que llaman liberales de base.

¿Y lo del umbral por qué juega?

Porque si tu presentas una candidatura solo a las elecciones de marzo y sacas 500.000 votos, esos votos se pierden porque el umbral es del 3 por ciento, que pueden ser 700 u 800 mil votos para alcanzar una curul. En cambio, si haces una lista conjunta, esos votos cuentan y logras curules. Sin curules no puedes competir por la presidencia.

En Colombia, es un hecho que la narco economía juega un papel en los procesos electorales. ¿Cómo ves este fenómeno en el proceso que lidera el PH?

En Colombia hay unas casas políticas y hay actores armados. Seguimos exportando toneladas de cocaína para atender la demanda creciente de los principales consumidores: E.U. y Europa, y los nuevos mercados que se están abriendo en Australia, India, Japón… Esos poderes económicos van a tratar de tener representantes políticos que de alguna manera les hagan el juego. Y como todo empresario, apuestan a los ‘caballos’ que van punteando. 

El juego es el prohibicionismo. Porque es la prohibición la que sostiene las altísimas utilidades. Entonces los capitales del narcotráfico no van a apoyar congresistas que promuevan la regulación de las drogas, que implica el desmonte del negocio.

Ahora bien, pueden existir algunos sectores que sí quieren que se den procesos de paz y diálogo, y de legalización de capitales. Sectores demasiado inteligentes y demasiado ricos. Sectores que han legalizado fortunas en diversos sectores económicos legales y podrían legalizar más. Y tener seguridad judicial y más seguridad físíca. Cada día es más difícil diferenciar un dólar lícito de uno ilícito.

También creo que a la mafia-mafia le interesa el desorden. Sobre todo en los territorios. Si allí no hay sectores armados es más fácil hacer sustitución de cultivos. Si necesitas que la gente siga cultivando hojas de coca, necesitas ampliar el control territorial con grupos armados, ampliar las geografías de la ilegalidad. 

Por eso te digo que los dineros del narcotráfico van más a la desestabilización que a la estabilización. De ahí que esos capitales le apuesten a la extrema derecha, un gobierno que ataque a los eslabones más débiles de la cadena –productores de la hoja y los consumidores de la substancia–, mientras ellos hacen plata. Como ese escenario, hasta el momento, no parece tan viable, puede suceder que apuesten a prolongar el conflicto y en medio del desorden mantener el negocio de cocaína y de oro. En cuatro años se duplicó el valor de la onza de oro.

En síntesis, lo que quiero decir es que no es un exabrupto pensar que los capitales del narcotráfico van a jugar en los procesos electorales porque son capitales que se mueven bajo intereses políticos nacionales, transnacionales, regionales y locales, y necesitan amigos en todas partes: en la policía, en el ejército, en el poder judicial, en el congreso, en los medios, alguien que vaya y envenene los discursos….No descarto que, incluso hasta en nuestra consulta del 26 de octubre, pudieran estar presentes estos dineros. Espero que esto no suceda y por esto considero que es valioso tener presentes los riesgos y las amenazas que nos exigen estar atentos. 

Tampoco es alarmista señalar que si es un hecho cierto la necesidad que tienen lo capitales de diversas procedencias de tener aliados en todas partes, y si es cierto que el Pacto Histórico se está perfilando hoy y puede ser, probablemente, el partido de gobierno, no es absurdo pensar que en estos capitales surja la pregunta: ¿qué mejor que tener gente ahí?

Pero, reitero, en lo medular hemos logrado proteger al Pacto Histórico. Espero que este cuidado continúe protegiendo la integridad del Pacto; laboramos cada día, para que siga siendo así. Este tipo de riesgos que vienen con el ascenso hacia un Congreso con mayorías nuestras es una poderosa razón más para comprender el valor de cada persona que acompaña consciente y activamente nuestro proyecto político: Colombia y un país en paz, sin miedo y con derechos.

Las respuestas están flotando en el viento…

Entre preguntas y respuestas el reloj continuó marcando el paso inexorable del tiempo y Alirio Uribe debe cumplir otros compromisos con las bases sociales, o encuentros con ciudadanos, en Bogotá, en el parque Santander, en la inclemente agenda de esta fase de exigencia máxima. Comprendemos esa realidad, miramos a los ojos a Alirio y le damos por entendido que estamos complacidos con todas las pistas que hoy nos brindó. Estrechamos su mano y le deseamos éxito. Al despedirnos, con su rostro sereno y el timbre de su voz, cordial y fraterno, nos dice con ese tono de broma con el que a veces se expresan las cosas más serias: “no olvides, acompañar con el voto es indispensable, pero más lo es acompañar con toda la fuerza creadora y la palabra honesta y entusiasta que nos habita”.

En los días que vienen veremos si las realidades confirman o no sus análisis y las expectativas que nos ha compartido… 

Compartir:
Facebook
Twitter
LinkedIn
Reddit

Noticias relacionadas