Supongamos que obtienes el poder de cancelar la noche en un determinado lugar del mundo. ¿Para qué lo usarías?
No es una idea nueva. Durante la Segunda Guerra Mundial, a los científicos nazis se les ocurrió la idea de disparar espejos al espacio para «freír» las ciudades enemigas. Por suerte no tenían la tecnología para hacer esto.
En la década de 1990, Rusia intentó el Proyecto Znamya, cuyo único objetivo era iluminar las oscuras ciudades de Siberia durante el largo invierno. Sin embargo, el experimento duró poco: el primer prototipo se desintegró en la atmósfera y el segundo nunca fue implementado.
Un nuevo intento. En la era de la energía solar fotovoltaica, la empresa californiana Reflect Orbital planea desplegar una constelación de espejos gigantes en órbita con un nuevo propósito: reflejar la luz del sol al anochecer sobre grandes conjuntos fotovoltaicos en la Tierra. En otras palabras, ofrecer “solar bajo demanda” como servicio para aumentar la producción de energía renovable.
La compañía, que ya ha recaudado 20 millones de dólares, ha realizado pruebas exitosas con globos aerostáticos y está lista para saltar al espacio. Su director, Ben Nowack, lo resume así: «Queremos hacerlo lo más simple posible: vas a un sitio web, nos das tus coordenadas GPS y te enviaremos algo de luz solar después del anochecer». Ya solicitaron una licencia a la FCC para lanzar su primer satélite de demostración en 2026 con un espejo de 18 x 18 metros. A largo plazo, proponen el uso de una flota de 4.000 satélites con reflectores de hasta 55 x 55 metros.
“Desastroso” para la ciencia. Como saben las empresas energéticas, los paneles solares dejan de producir electricidad justo cuando aumenta la demanda. Reflejar la luz del sol desde el cielo puede resolver este problema, una idea aparentemente loable que no atrae a todos.
Los astrónomos, que ya libran una ardua batalla contra la contaminación lumínica, han respondido con vehemencia. «El objetivo de este proyecto es iluminar el cielo y ampliar la luz del día y, por supuesto, desde una perspectiva astronómica, eso es bastante desastroso». explica Robert Masseyde la Real Sociedad Astronómica del Reino Unido.
¿Peor que Starlink? A diferencia de constelaciones como Starlink de SpaceX, donde el brillo de los satélites es un efecto indeseable que la compañía intenta mitigar, con Reflect Orbital la contaminación lumínica es el producto principal. Los rayos de luz serían cuatro veces más brillantes que la luna llena y no sólo afectarían a la zona iluminada, sino que la dispersión atmosférica extendería la influencia a cientos de kilómetros a la redonda, según afirman los propios astrónomos.
Según los expertos, esto no sólo arruinaría las observaciones astronómicas, sino que también podría tener efectos devastadores en la vida silvestre y alterar los ritmos circadianos de innumerables especies.
¿Demasiado tarde? El proyecto Reflect Orbital llega en el peor momento posible para la astronomía. El cielo nocturno está bajo asedio desde hace algún tiempo. Objetos artificiales en órbita. ya han aumentado el brillo del cielo nocturno en más de un 10% está por encima de los niveles naturales y excede el umbral por encima del cual un lugar se considera «contaminado lumínicamente».
Las megaconstelaciones de satélites llevaron a los astrónomos a unirse y formar un frente común para salvar los cielos oscuros. El temor es que si proyectos como Reflect Orbital tienen éxito, pronto no habrá rincones oscuros en nuestro planeta desde donde observar el universo. Como resultado, muchos de los telescopios más ambiciosos y potentes están desplegados en el espacio.
Imágenes | Reflejar orbitalmente
En | El plan nazi para construir un espejo espacial gigante para «freír» enemigos y el proyecto ruso que lo hace (casi) realidad
