Trascendió que el ministro del Interior, Armando Benedetti, reconoció ante la Corte Suprema haber solicitado un crédito de 3.600 millones de pesos al contratista Euclides Torres, para comprar una casa en Pradomar (Puerto Colombia).
En su declaración de investigación, Benedett salió y dijo que estaban en mal estado con la compra: que no podía vender un departamento que tenía, que estaba endeudado, que el negocio no salió como esperaba.
Lo que generó las disputas es que estas deudas no parecen declarar en sus informes oficiales sobre patrimonio y conflictos de interés desde 2022 a la fecha.
Benedetti ha dicho que no lo declaró porque el préstamo no estaba dirigido a él, sino a su esposa, Adelina Guerrero, quien figuraba en el comunicado con un adeudo de aproximadamente 3,729 millones de pesos.
Los críticos señalan que aunque fue la esposa quien recibió el préstamo, éste podría incluir conflictos de intereses, sobre todo teniendo en cuenta que Euclides Torres es un contratista estatal y Benedetti ha nombrado a personas relacionadas con Torres como viceministro.
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