El reciente informe del Instituto de Economía y Paz revela que Columbia todavía ocupa el último lugar en el ranking de la paz de América del Sur, de pie como el país más violento en el quinto año consecutivo.
Colombia obtuvo el resultado de 2695, con una variedad de 0.013, que lo coloca en 140 en todo el mundo, apenas debajo de Venezuela, que alcanzó 2692 y estaba en 139.
Argentina, por otro lado, realiza una clasificación de América del Sur, con un resultado global de 1 768 y una variedad -0.067, que le permite tomar una posición número 46 en la lista mundial.
Uruguay está estrictamente con Argentina, con 1784 puntos y una variación -0.019, en la posición 48 completada por el podio regional, con 1,899 puntos, un cambio de 0.02 y la posición 62 en todo el mundo.
El informe describe la posición de otros países de la región: Paraguay se encuentra 75 de 2011 puntos y una variedad de 0.01; Bolivia alcanza la posición 83 de 2 005 y una variedad de 0.038; Perú aparece en la posición 96 con 2073 y una variedad -0.099; Gujana se encuentra 106 de 2094 y una variedad de 0.064; Ecuador ocupa 129. Posición con 2459 y una variedad de 0.025; Y Brasil tiene 130 artículos con 2472 y una variedad de 0.024.
El promedio regional de América del Sur se estableció en 2.18, con variabilidad general -0.013. Estos datos reflejan una diferencia permanente en los niveles de paz entre los países sudamericanos, de acuerdo con el análisis del Instituto de Economía y Paz.
Los conflictos sociales aumentaron en un 6% en la primera mitad de 2025
Según el último informe de la oficina del portavoz del primer semestre de 2025, emitió un aumento del 6% en los conflictos sociales en Colombia. De enero a junio de 1834 se registraron eventos de conflictos sociales, que exceden los 1730 casos reportados en el mismo período 2024. Este aumento, documentado por el observatorio de conflictos sociales del individuo, incluyó 395 municipios distribuidos en 32 departamentos del país, incluido Bogotá.
El análisis territorial del informe muestra que el capital colombiano concentró el 12% de los eventos, mientras que Valle del Cauca y Bolívar contribuyeron al 6%. Departamentos como Atlantic, Santander, Antioquia y Magdalena representaron un 5% cada uno, seguidos de Huila, Córdob, Meta, Norte de Santander, Tolim y La Guajira, con 4% cada uno. El resto de los departamentos registró una participación que varió del 1% al 3% de los casos.
El informe enfatiza que el porcentaje más alto de porcentaje se observó en Amazonas y Putumayo, ambos con un aumento del 100%. En Amazonas, el conflicto se asoció con problemas de transporte, garantiza los requisitos para el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y las solicitudes de recursos para la Brigada de Incendios Leticia.
En Putumayo, el aumento relacionado con la declaración de asamblea permanente por varias organizaciones que condenaron el abandono del estado. Otros departamentos con aumentos significativos son Risaralda (63%), Nariño (55%), Quindi (45%) y Casanare (43%).
Las causas del conflicto social durante este período fueron variadas. El informe del portavoz indica que el mayor aumento en el año -O -lata ocurrió en conflictos relacionados con la violación de los contratos al final del conflicto armado. En este contexto, había firmantes que requerían una garantía de seguridad y implementación efectiva de proyectos de reintegración productivos.
Otros requisitos repetitivos de las entidades sociales incluyeron problemas fiscales, derecho laboral, acceso a la educación, derechos de población sin libertad y demanda de una mayor presencia e inversiones estatales.
Además, los conflictos relacionados con una garantía de los derechos de la vida, la honestidad, la seguridad y la libertad han aumentado en un 115%, impulsado por una crisis humanitaria derivada de la acción de los actores armados ilegales y la deterioro de la seguridad de los ciudadanos, lo que causó la muerte y los episodios de violencia política, como el reciente ataque contra el UriBuel Miguel Miguel TurbuRa.
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