El 16 de septiembre de 2025, Nairkel Aldrin Botía Manrique, un niño de 4 años de nacionalidad venezolana, murió después de la brutal paliza de su padrastro, el Cristian Alexis González Gallo, conocido como alias «lámpara», en el distrito de Castilla de Medellín.
Según la Oficina del Fiscal General González Gallo, fue acusado de asesinato endurecido después de la muerte de un niño que luchó por su vida en el departamento de cuidados intensivos del Hospital General en Medellín.
El agresor, identificado como miembro del equipo criminal «Los Mondongeros», tenía un amplio registro criminal, que incluía la historia de asesinato simple, violencia doméstica, concierto para cometer crímenes, restricciones ilegales, desplazamiento forzado y forzado.
El padre biológico del niño, Rafael Adrán Botía, que vive en Venezuela, condenó que su hijo y agresor lo nombraron a su hijo, lo que hizo que el niño fuera susceptible al abuso.
Este caso generó una ola de indignación en Colombia y reveló la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección de los niños y la coordinación entre las autoridades para prevenir la violencia doméstica y el castigo.

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